¡Mayores de 50! Estos son los mejores trucos para realizar ejercicio en la menopausia

Puede ser tu gran aliado para tener sus efectos controlados.

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El ejercicio puede ayudarte a controlar los efectos de la menopausia
El ejercicio puede ayudarte a controlar los efectos de la menopausia / Istock / Istock

La menopausia marca un hito significativo en la vida de una mujer. Es un momento de transición natural que trae consigo una serie de cambios físicos, mentales y emocionales. A medida que el cuerpo se va adaptando a esta nueva fase, es crucial adoptar un enfoque holístico que incluya la actividad física como parte integral no solo de nuestra salud, sino también de nuestro binestar.

Debemos tener en cuenta que, durante este período, el cuerpo experimenta una disminución en la producción de hormonas, como el estrógeno y la progesterona, lo que puede derivar en una serie de síntomas que, más allá de los famosos sofocos, también se producen a nivel emocional. De hecho, esa fluctuación hormonal puede derivar, en ciertos momentos, en episodios de ansiedad, depresión y cambios en el estado de ánimo. Además, los cambios en la imagen corporal –ya que suele ir acompañada de un aumento de peso– pueden afectar a la autoestima y la confianza. La buena noticia es que el ejercicio, practicado de forma regular, puede desempeñar un papel fundamental, aunque hay algunos consejos que puedes poner en práctica para que tu entrenamiento sea realmente efectivo durante esta etapa.

Aunque debes elegir siempre la rutina que mejor se adapte a tu estilo de vida, sí que hay algunas prácticas que están especialmente indicadas para estos momentos. De esta forma, incorporar ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas o la calestenia, puede ayudar a aumentar la masa muscular y combatir esa pérdida de masa ósea que puede ocurrir durante esta etapa. Además, el ejercicio cardiovascular –como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta– es excelente para mantener la salud del corazón y quemar calorías adicionales, lo que puede ser especialmente útil para combatir ese (aparentemente) inevitable aumento de peso asociado a estos cambios hormonales. Por otro lado, es importante que no te olvides de incluir prácticas en las que entren en juego la flexibilidad y el equilibrio, como el yoga o el pilates, ya que pueden ayudar a mejorar la postura, reduciendo el riesgo de lesiones. Por otro lado, estos últimos son también muy buenos aliados a la hora de aliviar el estrés y la ansiedad.

Eso sí, más allá de cualquier truco, lo más importante es escuchar a tu cuerpo y adaptar tu rutina de ejercicios a este. Por ejemplo, si estás experimentando sofocos o una mayor sensación de fatiga, es posible que necesites hacer ajustes en la intensidad o la duración de tu entrenamiento. Por último, recuerda no subestimar la importancia del descanso y la recuperación.

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