Cómo saber si un tatuaje está infectado: estas son las señales más frecuentes

No es habitual, pero hay ocasiones, por uno u otro motivo, la realización de un tatuaje puede llevar a una infección y es importante estar alerta para saber cómo hacerle frente.

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Infección tras un tatuaje
Infección tras un tatuaje / iStock

Cada vez es mayor el número de personas que deciden pasar por un estudio para realizarse un tatuaje a lo largo de su vida. Uno, dos, tres, veinte... Y poco a poco en edades más diversas. Anteriormente, a finales de los años 80 o 90, existían innumerables prejuicios alrededor de quienes cubrían su piel con tinta, señalados sobre todo en ámbitos laborales, pero la sociedad avanza y la controversia parece haberse quedado atrás. Sin embargo, este aspecto -que aplaudimos cada día- no puede hacer que te olvides de los riesgos que existen alrededor de esta práctica. Hacerse un tatuaje no es una tontería, debemos pensar que realmente estamos insertando una aguja con tinta en la piel, y aunque no es común, hay ocasiones en las que puede producirse una infección tras el tatuaje.

No siempre podemos evitarlo -aunque hacer los deberes y tatuarte en un estudio fiable puede ayudar a mitigar estas posibilidades-, también hay claras señales de alerta que podemos tener en cuenta para tratarlas lo antes posible y evitar que esto sea un problema mayor.

Pautas para evitar que la zona del tatuaje se infecte

  • Es importante seguir una buena rutina de lavado y limpieza. Tanto el uso del vendaje recomendado como el de la pomada específica para tatuajes, que además de aliviar la tirantez nos protegerán de factores externos.
  • Olvidarnos de la exposición al sol, sobre todo si son tatuajes de gran tamaño que pueden verse dañados por los rayos UV.
  • No frotar a la hora de secar la zona en la que está el tatuaje.

Cómo saber si hay infección en el tatuaje

Pese a seguir las pautas que recomiendan los expertos tras la realización de los tatuajes, hay ocasiones (puntuales) en las que la zona a la que hemos añadido tinta puede verse infectada y nos debe llevar a estar en alerta. Aspectos como un ligero picazón o la formación de pequeñas costras alrededor del tatuaje son frecuentes, pero hay señales que deben alertarte de que algo no ha ido bien. Aquí van las más frecuentes.

  1. Irritación continuada. Si la irritación de la que hemos hablado o el tono rojizo alrededor del tatuaje se prolonga en el tiempo, más de 48 horas, y ves como estos síntomas no desaparecen, sino que aumentan, podría ser un claro síntoma de que hay infección. 
  2. Lo mismo en lo que a hinchazón se refiere. Si notas la piel cada vez más inflamada y que, incluso, el tatuaje empieza a deformarse, puede ser un claro signo de la aparición de infección. Es más evidente si, además, esta hinchazón se propaga a unos centímetros más allá del área tatuada.
  3. La aparición de ampollas.
  4. Y bultos o pequeños herpes, en esta ocasión podría deberse a una reacción alérgica al tinte y esto habría derivado a una infección.
  5. Fuertes dolores en la zona del tatuaje.
  6. Y ya como algunas de las señales más graves, la aparición de pus (blanquecino, amarillento o verdoso) es otra de las claras señales. Puedes intentar combatirlo en casa con crema antibiótica, pero ante la duda siempre es mejor acudir a especialistas en dermatología que pueden ayudarte con ello.
  7. Y, debido a la infección, también puede producirse fiebre. Podrás llegar a sentir escalofríos en tu cuerpo y continuos cambios de temperatura a lo largo del día, pasar de frío a calor de forma inmediata. Si alcanzas temperaturas elevadas es de vital importancia acudir a tu médico para que te recete el tratamiento más adecuado.

Si bien es importante estar alerta para tomar nota de cualquier señal, también lo es acudir a un especialista en cuanto tengamos dudas sobre ello. Porque no debemos olvidar que es habitual notar cierta incomodidad en el sitio de la nueva tinta tras el tatuaje, incluso pequeños picores, sobre todo si tenemos la piel sensible, todo son síntomas comunes en este tipo de procesos. Sin embargo, si vemos que este tipo de afecciones se prolongan en el tiempo debemos estar alerta y, si lo vemos necesario, preguntar a un médico. Es mejor pecar de precavidos e ir a un especialista lo antes posible que esperarnos por vergüenza o miedo al qué dirán y acabar con una deformación en el tatuaje, una herida mayor o un gran problema de salud.

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