Así era el segundo vestido de novia secreto de Lady Di: muy diferente al primero

Es ahora cuando los diseñadores han hablado para explicar que la princesa tenía un plan B.

Lady Di en su boda

La boda real entre Carlos de Gales y Diana Spencer se celebró el 29 de julio de 1981​ en la Catedral de San Pablo, en Londres.

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Más de cuatro décadas después sigue siendo una de las bodas más importantes y mediáticas, no solo del siglo XX, sino que nos atreveríamos a decir que del XXI también. El 29 de julio de 1981 se casaban Diana de Gales y el príncipe Carlos en la catedral de San Pablo de Londres. Él, por entonces heredero al trono británico, tenía 32 años mientras que Diana Spencer, más conocida como Lady Di, acababa de cumplir los 20. Una ceremonia de la que se ha contado todo, desde la curiosidad que generaba conocer un poco más a esa joven aristócrata que acaparó la atención del mundo entero o cómo más de 750 millones de personas siguieron la boda real a través de los medios de comunicación. Una vida, la de Lady Di, que, por desgracia, se terminó en la madrugada del 31 de agosto de 1997, cuando el Puente de l'Alma de la capital francesa fue testigo del siniestro que acabó con su vida y la de su entonces pareja, el millonario de origen egipcio, Dodi Al-Fayed.

Es ahora cuando nos hemos enterado de un detalle que no conocíamos sobre la boda de Lady Di y que está relacionado con su vestido de novia. Pero no con el que lució ese día, sino con otro que, al parecer, tenía preparado como plan B. Aún está grabado en nuestra memoria verla llegar en una carroza, enfundada en un vestido de 150.000 dólares confeccionado en un tejido de tafetán de color marfil satinado al que le agregaron retales de encajes antiguos por el escote y las mangas. Un vestido que también contaba con diez mil aplicaciones de perlas y lentejuelas y que la convirtió en un icono de la moda. Con su imagen angelical y serena, Diana de Gales cautivó al mundo.

Lady Di y Carlos de Inglaterra en su boda


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El segundo vestido de novia secreto de Lady Di que nunca llegó a usar

Según ha revelado una de sus diseñadoras, Elizabeth Emanuel, la princesa de Gales tenía preparada una opción de repuesto. Como en cualquier boda, el secreto mejor guardado siempre es el vestido de novia, por lo que en esta ocasión Carlos de Inglaterra y Diana de Gales quisieron evitar cualquier tipo de revelación con una segunda alternativa, que nunca vio la luz. “Era similar en ciertos aspectos al original, y ambos tenían la falda grande, pero todo lo demás era diferente. Entonces, en realidad era solo una copia de seguridad del original”, expresó Elizabeth Emanuel.

El segundo vestido de novia que Lady Di tenía pensado era un diseño un poco más minimalista y mucho menos llamativo que el original, protagonizado por una falda amplia estilo princesa, con un escote en V y unas mangas tres cuartos. Como ha confesado Elizabeth Emanuel en la revista Hello!, el segundo vestido era muy diferente al original. “El vestido estaba elaborado en tafetán de seda de color marfil pálido con detalles festoneados bordados en el dobladillo y las mangas. Además, se cosieron pequeñas perlas en el corpiño”, relataba la diseñadora. “Nuestro equipo era maravilloso y muy leal. Teníamos el vestido guardado todas las noches en un armario de metal vigilado por dos guardias, Jim y Bert. Había alguien allí las 24 horas del día. Incluso pusimos hilos de colores falsos en los contenedores de basura porque la gente estaba revisándolos”.

Vestido boda Lady Di exposición


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Pero esto no es todo, ya que Elizabeth Emanuel también ha reconocido que este no era el único secreto que la princesa guardó para su gran día. Los dos diseñadores plantearon un vestido previo al baile de preboda con un toque diferente. “Diana me pidió que diseñara un vestido muy sexy para sorprender a todos”, ha relatado la modista. Un diseño en un tono rosa potente y que se ajustaba a la figura, del cual desconoce también su paradero.

Para la confección del vestido, se dice que la reina Isabel cedió una ala del palacio de Buckingham para su creación. Pero como en todo lo que ocurre en las casas reales, habitualmente hay un plan B, e incluso C y hasta D, se optó por la realización de un segundo que finalmente no vio la luz.

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