El problema de salud de Jan, el perro de los reyes, que ha tenido en vilo a la princesa Leonor y la infanta Sofía desde la distancia

El labrador que conocimos en la despedida de la infanta Sofía ha tenido que ser operado.

Los reyes y la infanta Sofía con su perro Jan
Los reyes y la infanta Sofía con su perro Jan / Gtres / Gtres

La vuelta de vacaciones está siendo bastante movidita para nuestra familia real, y no solo porque los reyes se hayan quedado solos tras la entrada de la princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza y la partida de la infanta Sofía a Gales, sino porque además han sumado en los últimos días una preocupación más a su cabeza. Y es que Jan, el labrador de pelo negro que se convirtió (sin pretenderlo) en el protagonista de la despedida de Sofía, les ha dado un susto tremendo a sus humanos, pues ha tenido que ser operado.

Al parecer, el cachorro (es un perrito muy joven a pesar de su tamaño) ha pasado un pequeño bache de salud y ha tenido que ser operado de un oído, pero por suerte todo ha quedado en un susto porque la intervención salió perfectamente, y Jan ya vuelve a estar como nuevo.

Jan, el labrador de los reyes que se ha colado en la despedida de la infanta Sofía

Jan, el labrador de los reyes que se ha colado en la despedida de la infanta Sofía.

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¿Y dónde se opera a un perro 'royal'? Te estarás preguntando. Pues en una de las clínicas veterinarias que el Grupo Peñagrande tiene en Madrid, concretamente una que se encuentra muy cerca de El Pardo, aunque la firma cuenta con otras cinco clínicas rpartidas por la capital. De hecho, ha sido el director de este grupo veterinario, Alfredo Fernández, el encargado de realizar la intervención, pues no es la primera vez que trabaja con alguno de los animales de la familia real (tanto él como su equipo se encargan de los caballos de la escolta real).

El protagonista de la despedida de la infanta Sofía

El pasado mes de agosto, coincidiendo con la partida de la infanta Sofía a Gales para estudiar el Bachillerato en el mismo internado en el que lo hizo su hermana, la Casa Real compartió un álbum de fotografías que cuenta con un inesperado protagonista: Jan, un labrador de pelo negro que hasta ahora no conocíamos y del que la benjamina se despedía con caricias y juegos. 

La estampa se produjo en el jardín ya que, según dicen sus círculos cercanos, la reina Letizia no es demasiado partidaria de que las mascotas pasen al palacio. Pero, aunque habría marcado ciertos límites desde que entró a formar parte de la familia real, parece que la pasión de Felipe VI y del resto de los Borbón por los perros la habría ido ablandando poco a poco. Tanto es así que en 2015 ambos sorprendieron a la princesa Leonor en su primera comunión regalándole una labrador marrón bautizada como Sara. 

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El que no tuvo la misma suerte fue Valent, un cachorro de podenco ibicenco que le regalaron a la pareja en 2005 durante una visita a Ibiza y al que le buscaron otro dueño alegando que las perreras de Zarzuela estaban completas. Y lo cierto es que durante años habitaron en ellas numerosos ejemplares, ya que don Juan Carlos tuvo su propio criadero de golden y vendía o regalaba las camadas a sus conocidos (la madre de Jaime de Marichalar, el embajador en Naciones Unidas Inocencio Arias y varios amigos de Palma, entre otros, recibieron uno de estos cachorros ‘royal’). 

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