La silla 'Eames Fiberglass' original ha vuelto

Ya te contábamos que otra icónica silla, la 'Panton', cumplía cincuenta años. Y ahora es otro modelo mítico del que hay novedades. Y es que el modelo primigenio de la 'Eames Fiberglass' surgió en el estudio de la pareja de creativos ante la búsqueda de una carcasa de asiento que se adaptara a la forma del cuerpo humano, supuso todo un avance en el mobiliario de la época. Hasta ese momento, todos las sillas estaban formadas por dos piezas, un asiento y un respaldo. Sin embargo, la tecnología de moldeado tridimensional, que los Eames habían desarrollado para aplicar en sus piezas de mobiliario en madera contrachapada, se reutilizó y adaptó a un nuevo material, la resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio, que permitía producir un asiento súper resistente de una forma totalmente industrial.

Moldeabilidad, rigidez y excelentes propiedades de producción fueron las característica que consiguieron convertir el modelo Fiberglass Chair, realizado en una sola pieza, en el ejemplo a seguir. La silla se hizo tremendamente popular entre la población y su producción acercó un diseño fácil y muy práctico al gran público. A este rápido éxito también contribuyó en gran medida el divertido colorido de sus carcasas, que introducían una nueva y divertida estética en los hogares de los años 50.

Sin embargo, con el paso de los años y la aparición de nuevos materiales más ligeros, fáciles de trabajar y baratos, Vitra dejó de fabricar, a principios de los años 90, las carcasas de vidrio originales y transcurrieron diez años, hasta que la productora suiza se replanteó reeditar las sillas en una versión de polipropileno más actual y práctica. Un modelo que aún hoy en día se vende en todo el mundo.

Es ahora, en 2019, cuando se cumplen 40 años de la creación de los primeros modelos, cuando Vitra presenta de nuevo las Fiberglass Chairs originales de Charles y Ray Eames. Se fabrican y producen con un nuevo método mucho más barato y están disponibles en seis de los colores originales, que se pueden combinar con dos bases de patas diferentes: unas en madera y, la otra, la “Eiffel Tower”.