El video de Meghan Markle y el príncipe Harry dándolo todo en el concierto de Beyoncé

Meghan Markle tiene algunas amigas tan populares como ella. Serena Williams, por ejemplo, en cuyos partidos era habitual ver a la actriz en la grada apoyándola, y también Beyoncé.

La artista y la ‘royal’ se conocieron en n el año 2019 durante el estreno de El Rey León, y Queen B fue una de las primeras celebrities en posicionarse públicamente apoyando a Meghan tras la famosa entrevista que concedió junto al príncipe Harry a Oprah Winfrey.

Beyoncé ha detenido su gira musical Renaissance, la primera tras muchos años alejada de los escenarios, en Los Ángeles. En la ciudad californiana donde residen Meghan y Harry sonó la música de la estrella texana este viernes 1 de septiembre —ha repetido concierto en el mismo lugar durante el fin de semana—, y en la grada no faltaron los duques de Sussex. 

En uno de los palcos del estadio SoFi de Inglewood se les ha visto disfrutar de lo lindo a Meghan y Harry junto a Doria Ragland, madre de Meghan, y Abigail Spencer, excompañera de la actriz en su serie más conocida y exitosa, Suits.

Los bailes de Meghan Markle en el concierto de Beyoncé

En diferentes videos y galerías de fotos que han compartido fans en Instagram se ve a Meghan de pie con una sonrisa imborrable de su rostro, disfrutando de la música de su amiga Beyoncé vestida con una falda de tubo plateada con lentejuelas y un top blanco sin mangas.

 A su lado, también de pie pero manos en los bolsillos de los pantalones de su look casual compuesto por americana sin camisa, Harry, que sin embargo aparece también dándolo todo en el concierto junto a su mujer en un vídeo también filtrado en redes sociales donde ambos bailan y cantan al ritmo y letra de Love on top, uno de los grandes éxitos de Beyoncé en su extensa y exitosa carrera como solista. 

Meghan, quien luce su melena suelta, baila, canta, salta y disfruta del concierto junto al príncipe Harry como lo haría como cualquier otra pareja joven en un evento de este tipo, y a la vista de todos los asistentes al concierto, sin nada que esconder y sin formalismos o protocolos de los que preocuparse.