Victoria Beckham se pasa el juego diseñando una camiseta que se ha agotado en solo unas horas

No es la primera vez en su vida que Victoria Beckham hace humor con alguna experiencia personal, y tampoco es la primera ocasión en la que aprovecha su lienzo en blanco favorito, las camisetas blancas de manga corta, como valla publicitaria de algún mensaje viral. En esta ocasión, la diseñadora ha lanzado una edición especial que ha arrasado en la que reivindica su momento estelar en el documental que protagoniza su marido para Netflix: el de su padre y el Rolls-Royce.

Antes de enseñarte la camiseta en cuestión, una edición limitada de un diseño básico en el que se puede leer la frase “Mi padre tenía un Rolls-Royce”, es conveniente aportar contexto por si has sido de las pocas personas que no ha visto el exitoso documental. Ese en el que también hemos sabido, por ejemplo, que David Beckham tiene la “mano rota” con el dinero desde los comienzos de su carrera, cuando se fundía sus primeros sueldos en coches de lujo.

Al empresario, que ahora tiene hasta su línea de coches de lujo con Maseratti, no le llevaban al colegio en Rolls-Royce. Su familia, como cuenta en el famoso pasaje del documental, era de origen humilde, ‘working class’ británica de finales del siglo XX de manual.

Sin embargo, la de su esposa no encaja en ese patrón, aunque ella en el documental intenta vender que sí. 

La anécdota del Rolls-Royce del padre de Victoria Beckham hecha camiseta

Cuando Victoria Beckham habla de su pasado, David Beckham le recuerda que sea sincera y confiese cómo iba al colegio cuando era pequeña, que diga la marca del coche en la que su padre le llevaba a la escuela. Y es ahí, dubatativa pero sincera, Victoria Beckham hace honor a su mote y rol en las Spice Girls, ‘posh’ (pija), cuando responde: "En los 80, mi padre tenía un Rolls-Royce", dice Victoria. 

La anécdota no tardó en hacerse viral, como muchas otras contadas en el documental, pero con el atractivo añadido del cómo ocurre, ya que parece improvisada la aparición de la diseñadora desde fuera de cámara, la espontánea reacción de David Beckham y la posterior confesión de Victoria.

El caso es que, fuera así o hui izada e interpretada de maravilla por la pareja, la conversación ha sido uno de los virales del otoño, y la ‘posh Spice’ no ha tardado en monetizarlo.

Ha llevado la frase a una camiseta edición limitada que ha vendido por 130 euros en la web de su marca. Cómo puedes comprobar, ya no quedan unidades en ninguna talla.

Se ha agotado en un visto y no visto, antes incluso de que algunas supiéramos de su existencia. Está claro a Victoria Beckham en cuestiones de marketing no hay quien le supere.