5 trucos para que tus vaqueros favoritos duren más tiempo

Encontrar el vaquero perfecto puede ser toda una odisea. Puede que tengas diez pares dentro de tu armario pero, seguramente, tengas unos que se han convertido en tus ‘jeans’ de confianza, esos que hacen que te sientas ‘sexy’ y poderosa. Una vez lo encuentras, lo único que quieres es que te duren de por vida porque, quién sabe, quizás los descataloguen y no puedas volver a comprarte unos iguales... Así que, hemos hecho una lista con los mejores trucos para mantenerlos, para siempre, como el primer día: con la forma, el ‘fit’ y el color que te encantan.

¿Lavarlos? No, gracias

A ver, seamos realistas: esto es imposible. Es necesario echar mano del agua y jabón, al menos, de vez en cuando. Pero, lo ideal, es que no los laves con demasiada frecuencia y, sobre todo, al principio, ya que, cuando están nuevos, es necesario que el tejido se adapte, poco a poco, a la forma de tu cuerpo. Además, la primera ves que los laves, te recomendamos añadir al agua dos cucharadas de sal al agua, que ayudará a que el tono se mantenga intacto. Por otro lado, si quieres evitar meterlos en la lavadora, puedes sumergirlos, al revés, en agua fría con un poco de detergente (no más de una hora). Después, enjuágalos y déjalos secar.

Directos al horno o al congelador

Sí, no nos hemos vuelto locas y estás leyendo bien. Para evitar lavarlos a menudo, hay una técnica infalible para acabar con los malos olores. Ésta consiste en meterlos en el horno durante una hora, a una temperatura de 150º (Celsius). Si esto te da miedo, otra opción es dejarlos durante toda la noche en el congelador, ya que, de esta forma, te despedirás de las bacterias.

Olvídate de las perchas

Para mantener su forma original, la mejor manera de guardar tus ‘jeans’ en el armario es doblándolos o enrollándolos (al estilo Marie Kondo). Así te evitarás más de una marca indeseada.

Cuidado con guardas cosas en los bolsillos

No dejes nunca nada en ellos, ya que el móvil, la cartera o, básicamente, cualquier objeto, pueden acabar deformando el ‘fit’. Así que, lo mejor, es que metas todo en el bolso y te ahorres el disgusto. Además, esas zonas son especialmente delicadas y tienen más tendencia a romperse.

Nunca jamás los metas en la secadora

Esta norma, grábatela a fuego en la mente, porque ésta es una de las grandes enemigas de tus vaqueros. Debilita el tejido, lo que hace que sean más susceptibles de sufrir cualquier desgarro. Lo mejor, es dejarlos secar al aire.