Tras ver la colección otoño/invierno 2019 de Stradivarius, entenderás por qué es la firma que más crece en España

Ojalá llevarnos a casa absolutamente todo. 

Camel y negro, una de las mezclas cromáticas que Stradivarius sabe que nunca falla

Camel y negro, una de las mezclas cromáticas que Stradivarius sabe que nunca falla.

/ D.R.

No todo es triste cuando se está a punto de despedir el verano. El inicio del nuevo curso con septiembre como mes marcado en rojo en el calendario puede resultar ilusionante por muchas cosas, entre ellas la llegada de la temporada otoño-invierno que trae consigo las piezas que nos acompañarán durante los próximos meses.

Cada marca trata de elegir las que cree clave en cada ocasión y parece que Stradivarius lo tiene claro. Confía en faldas en tartán, en chalecos maxi, en americanas oversize, en tops metalizados, en botines cowboy e incluso en boinas de cuero como accesorios junto con diademas joya y horquillas cargadas de perlas.

Una ecléctica variedad de piezas que viene determinada por la sentencia dictada tanto por las pasarelas como por las calles. Pero esta vez no es París la ciudad a la que volvemos la mirada sino Copenhague, nuevo epicentro de las tendencias. Su street style se ha convertido en máximo referente a nivel mundial y son las nórdicas quienes mejor conciben la forma de llevar todas esas piezas en looks absolutamente inspiradores.

Desde los más dulces con flores, tules y perlas como protagonistas hasta los grunge que dan rienda suelta en su armario a las botas con cordones de corte militar y las chaquetas bomber. La clave está en elegir bando... o no. ¿Por qué posicionarse por una sola pudiendo ser cada una de ellas en función de la ocasión?

Esta dicotomía entre el romanticismo y la rebeldía que nos representa a todas es la que ha querido reflejar la firma en la nueva colección que acaba de llegar a sus tiendas y que lleva por título 'Two cool'.

Es por apuestas como esta por la que Stradivarius es la cadena que más crece desde hace 19 años. Según informa Moda.es, la compañía es hoy 21 veces más grande que diez años atrás, con una facturación de 1.534 millones de euros, más del doble de lo que ingresaba en el 2000 cuando acababa de comprarlo Inditex por 18 010 euros a la familia Triquell.

Desde entonces todo ha sido un balance positivo para una marca de la que se han abierto 911 establecimientos repartidos por todo el mundo y que supone más de 6% del pastel de Inditex respecto las ventas globales del grupo.

Síguele la pista

  • Lo último