El traje rosa de Kate Middleton que conecta su armario con el de la reina Letizia y se presenta a candidato como rey de la primavera

Los duques de Cambridge ya han asumido su nuevo papel temporal como cabezas visibles de la Corona británica después de que la reina Isabel II se haya confinado en el castillo de Windsor para protegerse de la pandemia mundial de coronavirus que también ha alcanzado ya el Reino Unido.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton han visitado por sorpresa un centro de emergencias sanitarias en el que la inglesa ha lucido un traje rosa que nos ha recordado de inmediato al dos piezas de Hugo Boss que la reina Letizia ha lucido en distintos eventos, el último a comienzos de este mes en un acto relacionado con el Día de la Mujer.

A diferencia de este, que está diseñado en un rosa más pálido, el que ha llevado Kate Middleton es más oscuro, acercándose al límite con los tonos morados más suaves e incluso con los rojizos. Sí se parecen mucho en el corte, porque el pantalón es recto y de talle alto, un poquito más corto -pesquero- en el caso del diseño de Mark&Spencer, sello que firma el traje de la duquesa de Cambridge. La americana, como es tendencia en los últimos tiempos, es cruzada, si bien Middleton lo ha llevado desabrochado, dejando a la vista la camiseta blanca lisa con la que lo ha combinado, detalle en el que también ha coincidido con doña Letizia.

La firma británica de moda low cost vende el dos piezas en su tienda online, que también da servicio a España. Lo hace por separado; la blazer por un precio de 135 euros y el pantalón por 80 euros; en total, poco más de 200 euros, de forma que pocas veces podremos llevar un look en clave working copiado con las prendas originales del que ha llevado una 'royal' de la repercusión mediática de Kate Middleton.

Por cierto, ni ella ni la reina Letizia son las únicas mujeres poderosas que tienen un traje rosa en su armario. En los últimos tiempos se lo hemos visto también a Melania Trump, Marta Hazas, Ivanka Trump, Nicky Hilton, Victoria de Suecia e incluso a Michelle Obama. Presenta por lo tanto su candidatura a prenda por excelencia del armario primaveral.