Tamara Falcó logra con su vestido kimono dejarnos hipnotizadas

Puede que la temporada fuerte de bodas del 2021 esté llegando a su fin con la entrada del otoño pero nosotras seguimos con el radar puesto en cualquier opción que se nos presente como posible look de invitada. No lo podemos remediar, es algo innato, y las alarmas se nos han disparado por mil al ver a Tamara Falcó en el plató de El hormiguero.

La creadora de la firma de moda que lleva sus iniciales, TFP, ha acudido una semana más a su cita con el show de Pablo Motos en el que trabaja como colaboradora y ha sido allí donde gracias a su estilismo hemos fichado un vestido que ha sido amor a primera vista.

Su bello estampado floral rojo sobre fondo blanco y su diseño de satén con largo midi cruzado que dejaba un favorecedor escote en uve y mangas tipo kimono han sido hipnóticos, tanto que no hemos podido evitar preguntarnos de dónde sería para contemplarlo como estilismo para cualquier evento que se nos presente próximamente.

La pieza, que la hemos encontrado en la plataforma multimarca de Es Fascinante por 275 euros, es de la firma española eikō ai y es de talla única ya que gracias a su estiloso patrón se adapta a diferentes tipos de cuerpos.

La hija de Isabel Preysler lo ha combinado simplemente con unas clásicas sandalias negras de Luis Onofre que destacan por la hilera de tachuelas en la pala que le dan un toque de lo más especial.

Tamara Falcó, toda una chef

Además de servirnos de inspiración con su look, Tamara Falcó aprovechó su paso por el programa de televisión para contarnos lo feliz que estaba por haber conseguido su último reto, el de graduarse como chef en la prestigiosa escuela Le cordon Bleu. "¡Me he sacado uno de los cursos más difíciles del mundo!", comentó tras esta experiencia en la que se embarcó tras descubrir su pasión por la cocina a su paso por Masterchef Celebrity donde resultó vencedora.

Horas antes de aparecer en televisión, Tamara compartió en su perfil de Instagram una serie de imágenes de la ceremonia de graduación que contó con la asistencia de su madre Isabel Preysler y su pareja, Mario Vargas Llosa, así como de Íñigo Onieva, con quien comparte su vida desde hace más de un año y a quien quiso dedicar unas palabras de agradecimiento "por hacer de pinche todos los días y probar mis platos".