La reina Letizia brilla con un exclusivo vestido rosa de flores y la tiara más especial de su joyero en la cena de gala de Japón

Solo unas horas después de sorprender al mundo entero con un llamativo vestido verde de flores, la reina Letizia ha vuelto a acaparar todas las miradas en Japón gracias al look que ha lucido durante la cena de gala.

Si a su llegada a Tokio, doña Letizia optó por un 'total black', discreto y sobrio; para los diferentes actos oficiales ha sacado la artillería pesada de su armario, algo que ya se ha convertido en todo un sello de identidad de sus visitas al país pues su viaje oficial a Japón de 2017 nos dejó un repertorio de estilismos impecables para el recuerdo.

En esta ocasión, los reyes han volado acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borell, para representar a España en un momento histórico del país nipón: el ascenso al trono del emperador Naruhito y su esposa, la emperatriz Masako, que ha tenido lugar seis meses después de la abdicación del anterior emperador, Akihito. La ceremonia ha reunido en el Palacio Imperial de Tokio a numerosos miembros de las Casas Reales y representantes políticos internacionales, entre los que destacan los reyes Máxima y Guillermo de Holanda, Carlos de Inglaterra, Matilde y Felipe de Bélgica, la princesa Victoria de Suecia, o el expresidente francés Nicolas Sarkozy.

En el acto de día, Letizia Ortiz ha brillado con un vestido de seda en color verde y con estampado de flores creado por la diseñadora Matilde Cano, que ha combinado con una llamativa diadema de terciopelo a modo de tocado junto a un imponente collar de chatones.

Y de nuevo durante la noche, la reina Letizia ha superado todas las expectativas estrenado un exclusivo vestido hecho a medida de Carolina Herrera. El diseño, de un vistoso color rosa a juego con el bolso de mano de la misma firma, cuenta con unos elegantes bordados florales en tonos perla a lo largo del cuerpo y la falda.

Mención especial merecen sus joyas, pues Letizia Ortiz ha recurrido a la Tiara de Lis, una pieza muy especial que lleva el emblema de la Casa Borbón y fue un regalo del rey Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia en su boda en el año 1906.

Aunque la reina emérita Sofía la ha lucido en diferentes ocasiones, doña Letizia solo la ha sacado del joyero en una ocasión, concretamente durante la cena de gala celebrada en Madrid en 2017 debido a la visita oficial del presidente de Argentina, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada.

En cuanto a los pendientes, cabe destacar que también pertenecen al legado familiar, pues se trata de los mismos diamantes que la infanta Cristina eligió para casarse con su marido, Iñaki Urdangarín.