La reina Letizia recupera las alpargatas negras de Oysho que tanto nos gustaron el verano pasado
Doña Letizia sigue ampliando su colección de calzado artesanal, esta vez con un modelo que la firma del grupo Inditex puso a la venta en 2020 con pequeñas borlas que llevar atadas al tobillo.
A pocos días de que la princesa Leonor viaje a Gales para empezar sus estudios del Bachillerato Internacional los dos próximos cursos, la familia real continúa aprovechando al máximo sus días juntos en Mallorca.
La infanta Sofía con un peto fluido en tono pastel y la princesa Leonor con una minifalda vaquera y una blusa blanca han disfrutado junto a sus padres, don Felipe y doña Letizia, de una informal cena en un conocido restaurante de Palma y de un posterior paseo por las calles de la ciudad durante sus vacaciones en la isla.
Una ocasión para la que la reina Letizia ha estrenado un precioso caftán rosa con detalles en negro de largo midi, escote en uve, manga corta, abertura en la falda y lazada en la cintura de la firma española Dear Prudence, el cual ha acompañado de un bolso tipo shopper con estampado en zig zag y unas cómodas alpargatas planas que se atan al tobillo rematadas con pequeñas borlas.
Estas alpargatas no están firmadas por Castañer como las espadrilles de cuña que, sin ir más lejos, le vimos el pasado sábado acompañar de un vestido largo semitransparente; sino que es Oysho quien está detrás de este modelo que se puso a la venta el pasado verano y enseguida nos dejó encandiladas por su forma y que, lamentablemente, ya es imposible encontrar porque está completamente agotado.
La reina Letizia, que siempre tiene un par dispuesto en su vestidor para cuando empieza el calor, se ha convertido en toda una maestra del calzado artesanal y esta temporada lo está demostrando más que nunca.
Solo hay que analizar con detenimiento sus looks de los últimos días en Mallorca para ver la amplia variedad de alpargatas que ha mostrado entre las que se encuentran desde diseños altos hasta otros completamente planos como los que dejan los dedos a la vista y aparecen con brazas cruzadas en el empeine que reciben el nombre de ibicencas.
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