Pablo Rivero: "Soy muy de mercadillo. Yo gasto en cine y en buena comida"

Que su sello diferenciador desde el principio. Cuando los hermanos Shah deciden abrir tienda en el barrio de Notting Hill, en 1973, tienen clara una cosa: fabricarán vaqueros, pero originales. Sus singulares etiquetas, abundantes detalles, revolucionarios lavados y un fit perfecto no pasaron inadvertidos en Portobello Market. En solo dos años tuvieron tanto éxito que crearon la marca Pepe Ltd. Solo buscaban un palabra fácil de escribir y que sonara bien... Después se dieron cuenta de la conexión que tenía con España. Les dio suerte.

Pero Nitin, Arun y Milan, emprendedores al máximo, no se quedaron ahí. Siguieron innovando el mundo del denim e inventaron el Kinetic (el primer vaquero cubierto de resina), el TrueSize (el primer crudo que no encoge) o el Tru-Blu (una técnica de lavado que no utiliza productos químicos y reduce al mínimo el agua utilizada). Con estos antecedentes, entrar en una de las 250 tiendas Pepe Jeans que hay en el mundo, resulta toda una experiencia. Y más aún desde que hace dos años (en septiembre de 2013) se crea Custom Studio en los locales de Madrid y Barcelona (ahora ya existe en México, Hungría, Polonia, Portugal, Italia y acaban de abrir en Berlín).

¿De qué se trata? De volver a los orígenes. De ofrecer a los clientes una personalización de las prendas vaqueras a la carta, como hace más de 40 años. Y solo lo tienen ellos. Pantalones, cazadoras, petos, faldas y camisas denim se transforman en el taller de la tienda (Claudio Coello, 50. Madrid) a base de dibujos con láser, desgastados, colores y toda clase de apliques en una divertida sesión de do it yourself (DIY). Y no es necesario comprar una prenda nueva: si tienes un vaquero vintage de Pepe Jeans, lo llevas y te lo customizan al instante (por 5 o 10 €)... incluso puedes llevar en un pen drive tu propio diseño. Además, contarás con la ayuda de un denim artist que te ayudará con su experiencia.

Ese es el plan que propusimos a los actores Macarena García y Pablo Rivero. ¡Y aceptaron al momento! Enamorados como son los dos de las prendas denim –además de buenos amigos–, decidieron pasar una mañana en la tienda de Pepe Jeans para experimentar... ¿Lo más complicado? Decidirse entre tanta oferta... Macarena lo tuvo claro desde el principio: discreta, reina del menos es más, solo quería un toque diferenciador en su bonita cazadora vaquera (un 1973) y algo más atrevido en su chaleco desgastado (una colección de tachuelas sobre el bolsillo delantero).

Pablo, sin embargo, buscaba un diseño más elaborado y personal para su camisa. Fan absoluto de la serie “Twin Peaks”, trajo desde casa una foto de Laura Palmer para imprimírsela en la espalda. Pero una prueba le hizo cambiar de idea: optaría mejor por las letras. La frase elegida se la propuso el fotógrafo: “Fire walk with me”, junto a unas llamas y el cráneo de una res. Un estilo muy rockero que recordaba a las portadas del grupo Kiss. Ambos estrenan trabajo este invierno: Pablo, la obra de teatro “Siempre me resistí a que terminara el verano”, de Lautaro Perotti (Teatro Marquina); Macarena, la versión en gran pantalla del bestséller “Palmeras en la nieve” (25 diciembre). «Lo más interesante de interpretar a Julia es que tiene casi 20 años de recorrido: paso de una niña de 17 años acomodada a una mujer con dos hijos que vive situaciones muy duras.» Macarena se parece a su personaje: es optimista, cariñosa, responsable, trabajadora... la típica persona que todo el mundo quiere a su lado, «aunque yo soy mucho más pasional (risas). Nunca hubiera dejado de perseguir a un hombre por lograr la estabilidad emocional, por una vida convencional», confiesa la actriz.

Macarena asegura que le daba un poco de vértigo que la cinta fuera larga (casi tres horas), pero es verdad que se pasa volando: «Está a la altura del libro de Luz Gabás, incluso le imprime más ritmo a la historia. Solo he visto la peli una vez y, siempre que sales tú, se te hace eterna, solo quieres que se termine (risas), pero está tan bien contada, que se me pasó volando. Eso sí, lloré como una loca», explica la actriz. Acaba de estrenar la tv movie “La española inglesa”, inspirada en una de las “Novelas Ejemplares” de Cervantes, que TVE emite coincidiendo con el cuarto centenario de la muerte del escritor. Y hasta que empiece su nueva película, está de descanso, porque no confía en rodar una tercera temporada de la serie “B&B”: «Es una lástima, pero tardaron mucho en emitir la segunda parte y la gente se desenganchó. Es uno de los proyectos laborales que más he disfrutado: ir a trabajar suponía ir a pasar buenos ratos. Dani Rovira, Gonzalo de Castro, Belén Rueda... gente alegre, divertida, buena. Es con lo que me quedo de esta experiencia.»

La actriz, fan de la ropa vaquera y sin pretensiones, asegura que le costó pasarlo bien en la alfombra roja: «Hay una gran presión: tienes que estar perfecta... y no entendía con qué objetivo. Ahora, me lo tomo como un juego y me encanta probarme vestidos... Te conviertes en princesa por un día.» A Pablo tampoco le apasiona ir de tiendas, aunque le hace gracia el mundo americana: «Pero en el día a día, voy tirado. Más ahora, que tenemos ensayos y función en el teatro cada día...» Y eso que Andrés, el personaje que interpreta en “Siempre me resistí a que terminara el verano”, viste de punta en blanco... «Es la historia de tres amigos que se reencuentran en el puticlub del pueblo, el Caimán, años después de haberse marchado. Tenía ganas de hacer algo nuevo y me enamoró esta historia con ritmo, con personajes claros, divertidos, pero profundos.» Refiriéndose a su papel como Toni Alcántara en “Cuéntame”, Pablo explica: «Somos actores para cambiar y, aunque lo echaré de menos, a mis 35 años aspiro a hacer otros personajes interesantes». Este le surgió tras encontrarse con Asier Etxeandía, uno de los productores de la obra, en Nueva York, donde fue a recibir unos cursos. Mientras, espera el estreno de su última película, “Neckan”, un thriller que triunfó en el Festival de Montreal.