Joyas Dolce & Gabbana

¿Por qué lanzarse ahora a las joyas?

Domenico Dolce: Lo estábamos pensando desde hace tiempo. Hemos estudiado materiales y técnicas de realización, y nos hemos inspirado en nuestros recuerdos de la infancia, en la tradición italiana y, en concreto, en la siciliana.

¿Ampliar las líneas de producto y diseño es vuestra forma de plantar cara a la crisis?

Stefano Gabbana: No necesariamente. La labor de un diseñador es proponer nuevos proyectos, sorprender y emocionar a tu público. Nos gusta afrontar nuevos desafíos y encontrar nuevas formas de exprimir nuestra creatividad.

La colección es muy simbólica, ¿jugáis también con el significado de las piedras preciosas?

DD: Te aseguro que la simbología religiosa forma parte de nuestro ADN.

SG: Para las gemas nos hemos basado en nuestro gusto personal. El rubí es mi piedra preferida. Y el negro es, por excelencia, el color de la firma.

¿Usáis joyas en vuestro día a día?

SG: Me encantan. Tengo un pendiente con un rubí que llevo siempre. Y tampoco me separado de un anillo y un reloj.

DD: Yo no llevo, pero me gustan. Soy un apasionado de los relojes.

¿Hasta qué punto son las joyas las mejores amigas de las mujeres?

SG: Digamos que son unas amigas queridas, son objetos personales que forman parte de la historia familiar.

DD: Hay que cuidarlas, prestarles la debida atención, saber mantenerlas...

¿Qué influencia tiene el cine italiano en la colección? ¿Y en la nueva de joyería?

SG: El cine italiano es una fuente de inspiración inagotable. Debemos mucho al neorrealismo. Una colección como esta no podría haber existido sin una película como ‘El Gatopardo’, de Visconti.

¿Qué mujer representa mejor el estilo de las creaciones de Dolce Gabbana?

DD: Cuando hacemos una colección pensamos en todas. Si tenemos que elegir, seguramente sería una mujer con un estilo propio, que no tenga miedo a atreverse.

SG: Amamos la libertad y nos gusta pensar que nuestras mujeres también.

¿Os queda algún campo por explorar en el mundo de la moda?

SG: No pensamos en lo que nos falta. Lo que nos gusta es hacer soñar a las mujeres con nuestras creaciones y verlas por la calle con ellas. Esta relación con el público es más importante que la red carpet.