Los hijos de.. que vienen pisando fuerte

En el mundo de la moda, del cine, de la música, de la gastronomía, del ballet... vienen pisando fuerte. Son hijos de, sí, pero se lo han currado y encima se sienten orgullosos de sus apellidos. Como debe ser.

Pepe Barroso Jr., empresario e hijo de Pepe Barroso

Saltó a los medios al convertirse en el novio de Violetta –la cantante argentina Tini Stoessel–, a la que conoció trabajando como modelo en un videoclip, pero Pepe Barroso (hijo del célebre empresario de Don Algodón) lanza en septiembre, junto con un socio, su propio negocio: una página web de moda llamada Blinded Soul.

/ Edu García

Josué Ullate, bailarín e hijo de Víctor Ullate

A sus 23 años, se perfila como una gran figura de la danza, aunque ya se ha convertido en una excelente persona. Acaba de estrenar “Carmen” (Teatros del Canal) como primer bailarín, a las órdenes de su padre, una obra que le ha permitido «descubrir una nueva forma de interpretar, de sentir el baile». Su padre y maestro habla maravillas de él –«tiene carisma, luz, poderío y unas condiciones físicas de elasticidad y plasticidad propias de otro mundo»–, pero Josué es mucho más humilde: «Lo que soy es muy cabezón (risas) y muy inseguro. Tardo hasta un año en ver mis propios vídeos porque me saco tantos defectos... Me encanta que mi padre me vea así, pero no te puedes dormir». Exigente al máximo, también en su vida personal: «Mi padre siempre dice que uno baila como es, así que no me gusta ni que me salga mal una tortilla (risas). Nacho Duato me había ofrecido bailar “Don Quijote” en Berlín, pero aún no me veo preparado». Sabe que tiene que irse fuera para crecer, pero le gusta demasiado España: «Me encantaría que aquí hubiera el mismo respeto por el arte que hay en América, pero no es así. No tengo metas inalcanzables: yo solo quiero ser feliz bailando. Ahora acabo de cumplir un sueño: bailar con Lucía Lacarra». Asegura que antes le pesaba más el apellido por la responsabilidad, pero le enorgullece que le digan que baila como Víctor: «Él es para mí Dios, aunque luego discutamos en casa. Sobre todo, porque no quiere que vaya en moto (risas).»

Josué Ullate, bailarín e hijo de Víctor Ullate

A sus 23 años, se perfila como una gran figura de la danza, aunque ya se ha convertido en una excelente persona. Acaba de estrenar “Carmen” (Teatros del Canal) como primer bailarín, a las órdenes de su padre.

/ Germán Saiz

María, Marc y Soledad García, hijos de Purificación García

Andaban cada uno por su lado: Sole, diseñando en Barcelona vestidos de fiesta (sayan.es); María, ejerciendo en Londres como abogada fiscalista; y Marc, viviendo en Bali. Se juntaron unas vacaciones y se les ocurrió crear unos bolsos muy versátiles, moldeables, personalizables, que viajaran bien en una maleta. Así nació Lonbali (Londres, Barcelona, Bali). En un año y gracias al e-commerce (lonbali.es), la firma ha resultado un bombazo. «El éxito de Lonbali es que tienes un buen producto, personalizado, en tu casa, en 24 o 48 horas. Las RR. SS. –y las influencers– nos han ayudado mucho. Es que consultamos con la gente incluso los estampados... Nos ilusiona tanto descubrir en las redes quién se lo pone», explica Marc, que se ocupa de la web y la logística. «A nuestra madre, que siempre ha sido muy emprendedora, lo que le daba realmente miedo era que nos enfadáramos. Siempre hemos estado muy unidos, pero juntar familia y negocios no es fácil», explica María, que lleva las finanzas. «Las decisiones importantes las tomamos entre los tres, nos apoyamos y vamos aprendiendo de los otros en los ámbitos que no controlamos», explica Sole, la directora creativa. «Y luego está la opinión de mamá, que no iba a meterse en nada, pero no puede evitarlo», aclara Sole, entre risas. “Renovarse o morir” es la frase que más han escuchado en casa y que les guía en su nuevo negocio: «En esta vida hay que ser curioso, ambicioso, perfeccionista y sacrificarse. Eso lo hemos oído tanto que lo llevamos grabado a fuego», confiesa María. Purificación les ha hecho ganarse cada capricho que querían, desde pequeños, a base de trabajo: «Yo me compré la moto poniendo copas y haciendo de azafata», explica Sole, la mayor. Ahora les veremos dar el salto a Europa.

María, Marc y Soledad, los tres hijos de la diseñadora Purificación García

María, Marc y Soledad, los tres hijos de la diseñadora Purificación García, en su casa de Madrid, en la que, a veces, coinciden. Acaban de lanzar al mercado los bolsos Lonbali, que puedes personalizar a tu gusto y llevar de la mañana a la noche.

/ Germán Saiz

Violeta Rodríguez, actriz e hija de Ariadna Gil y David Trueba

A los 8 años rodó “Bajo las estrellas” y en ese momento supo que quería ser actriz. «Aluciné con que un trabajo pudiera ser tan divertido. Cuando eres actriz, puedes meterte en la piel de otras personas, probar otros oficios y eso es genial. Nunca he pensado dedicarme a otra cosa.» Aunque aún le queda un curso en el Estudio Juan Codina, Violeta ya ha dado sus primeros pasos en tv movies (“¿Qué fue de Jorge Sanz?”) y laureadas películas (“Vivir es fácil con los ojos cerrados”). «Nunca me ha pesado el apellido; soy consciente de que es una ventaja, porque llamo la atención y, al mismo tiempo, una responsabilidad: hay que estar a la altura», explica esta natural, tímida y encantadora joven. Ha trabajado varias veces a las órdenes de su padre, el guionista y realizador David Trueba: «Es una relación extraña, pero yo me lo paso bien. Según me voy haciendo mayor, va siendo más de tú a tú». Este otoño estrenará su primera serie diaria, “Derecho a soñar” (TVE), que está siendo como un máster para ella: «Tienes que llevarlo muy claro desde casa, porque allí no hay tiempo para varias tomas. Tengo un personaje secundario –una becaria en un bufete de abogados–, pero muy cercana a mí: como yo, tiene los pies bien en la tierra y mucho sentido común.» Ella sueña con la carrera de Carey Mulligan, con su verdad y con disfrutar hasta el final.

Violeta Rodríguez, actriz e hija de Ariadna Gil y David Trueba

A los 8 años rodó “Bajo las estrellas” y en ese momento supo que quería ser actriz. «Aluciné con que un trabajo pudiera ser tan divertido. Cuando eres actriz, puedes meterte en la piel de otras personas, probar otros oficios y eso es genial.

/ Germán Saiz

Raül Balam, chef e hijo de Carme Ruscalleda

Se parece a su madre, la cocinera más laureada del mundo (siete estrellas Michelin en total), por su energía contagiosa e imparable. A sus 40 años, el chef del restaurante Moments (hotel Mandarin Oriental Barcelona), se ha convertido en un dignísimo sucesor de sus padres –Toni Balam es el jefe de sala del Sant Pau–: en ocho años ha logrado sumar dos estrellas Michelin y ahí sigue, planeando con los grandes. «Pusimos la cocina vista para ver la sala, para que nos diéramos cuenta de que vale la pena lo que hacemos», afirma este cocinero encantador, el jefe que todo el mundo querría tener. Sueña con dirigir un pequeño hotel en su pueblo, para huir del estrés mediático y dedicarse a cocinar, lo que realmente ama. Es curioso, porque la primera vez que entró en una cocina fue por castigo, porque era malo con los estudios: «Mis padres querían que escarmentase, pero el trabajo manual –me pusieron a hacer croquetas en la carnicería de la tienda– me encantó. Además, me pagaban (risas).» Su madre siempre ha mantenido que debe ganarse las cosas por sí mismo: «Empecé en la cocina limpiando pescado. Y pensaba “¿Pero de qué van?”. Pero estar entre los jefes y los curritos me ha curtido.» Así que cuando le propusieron hacerse cargo del restaurante del Mandarin, con 33 años, se fue con su tándem, Jordi Ciuraneta: «Me sentía preparado. Eso sí, Carme me dijo: “Si no funciona, te vas a la calle. Da igual que sea tu madre”. Pero funcionó», explica Raül con su eterna sonrisa. Ambos escribieron juntos “Recetas antiaging” (Salsa) y, en Instagram (@raul_balam_ruscalleda) él se presenta como «hijo de, orgullo de hijo», porque Carme ha sido su maestra también en la vida.

Raül Balam, chef e hijo de Carme Ruscalleda

Se parece a su madre, la cocinera más laureada del mundo (siete estrellas Michelin en total), por su energía contagiosa e imparable. A sus 40 años, el chef del restaurante Moments (hotel Mandarin Oriental Barcelona), se ha convertido en un dignísimo sucesor de sus padres –Toni Balam es el jefe de sala del Sant Pau–: en ocho años ha logrado sumar dos estrellas Michelin y ahí sigue, planeando con los grandes.

/ Flaminia Pelazzi

Daniel Summers, músico e hijo de David Summers

A sus 17 años, lo tiene clarísimo. Este chico educado, encantador, tierno y supertímido quiere vivir de la música, como su padre: «Desde muy pequeño siempre me ha apasionado. Cuando estaba en la cuna, ya cantaba canciones... debe de ser porque en mi casa siempre hay algún tema puesto». Él sueña con tocar con Paul McCartney –«aunque sé que es imposible, pero para eso están los sueños, ¿no?»– y con grabar un disco. «Escribo canciones desde hace unos años, desde que aprendí a tocar la guitarra. Pero lo que más me gusta es tocar en directo... ¡y divertirme con la música!», explica el joven madrileño, fruto del matrimonio de David Summers y el amor de su vida, Marta Madruga (Patty en “Sufre, mamón”, 1987). Daniel, que tiene una hermana gemela, Lucía, asegura que se parece bastante a su padre –«soy un buen alumno, aprendo mucho de él»– y que el mejor consejo que le ha dado David, el músico profesional, es «que no haga caso a las críticas y que nunca me rinda». Aunque ha tocado con mucha gente y suele hacerlo con amigos (@LasAbejasRojas), «y con mi padre y los Hombres G, me lo paso genial con ellos», le gustaría formar un grupo sólido: «Mis bandas favoritas son The Beatles, The Rolling Stones, AC/DC, The Doors... todos los clásicos buenos.» Daniel subió su primer single “Estrella”, a YouTube (@DaniSummers_16) el pasado invierno. Ha nacido una estrella.

Daniel Summers, músico e hijo de David

A sus 17 años, lo tiene clarísimo. Este chico educado, encantador, tierno y supertímido quiere vivir de la música, como su padre: «Desde muy pequeño siempre me ha apasionado. Cuando estaba en la cuna, ya cantaba canciones... debe de ser porque en mi casa siempre hay algún tema puesto».

/ Germán Saiz

Pepe Barroso Jr., empresario, hijo de Pepe Barroso

Saltó a los medios al convertirse en el novio de Violetta –la cantante argentina Tini Stoessel–, a la que conoció trabajando como modelo en un videoclip, pero Pepe Barroso (hijo del célebre empresario de Don Algodón) lanza en septiembre, junto con un socio, su propio negocio: una página web de moda llamada Blinded Soul. Con solo 20 años y después de cursar sus estudios en Estados Unidos, se convierte en todo un emprendedor, del mismo modo que lo fue su padre, cuando empezó a pintar camisetas con 17 años –lo que después convirtió en el gran imperio que fue Don Algodón–. «Lo mejor de la marca es la increíble historia que tiene detrás: en cada camiseta se refleja el relato de un homeless, personas que viven en la calle y nos cuentan su experiencia. Un 10 % de los beneficios irá destinado a una fundación que da comida a las personas sin techo», explica Pepe. El modelo asegura que aspirar a conseguir lo que logró su padre es ponerse una meta muy alta: «Si funciona, será increíble y si no, estamos preparados para llevarnos el palo que nos merezcamos. Intentaremos que todo salga perfecto.»

Pepe Barroso Jr., empresario e hijo de Pepe Barroso

Saltó a los medios al convertirse en el novio de Violetta –la cantante argentina Tini Stoessel–, a la que conoció trabajando como modelo en un videoclip, pero Pepe Barroso (hijo del célebre empresario de Don Algodón) lanza en septiembre, junto con un socio, su propio negocio: una página web de moda llamada Blinded Soul.

/ Edu García

Aún hay más..

Enzo Zidane es uno de los futbolistas con mayor proyección; el hijo del entrenador del Real Madrid acaba de fichar por el Alavés las próximas tres temporadas... También hay que estar atentos a las carreras de algunos jóvenes actores, inmersos en el rodaje de series diarias, como Jon Arias (el hijo mayor de Imanol Arias y Pastora Vega), que rueda su primer papel protagonista en “Derecho a soñar” (TVE). El actor ya iniciaba 2017 protagonizando “Nacidos para correr” junto a Berta Collado, un espacio de la misma cadena donde se convertía durante 21 días en coach de la presentadora, a la que intentó inculcar su pasión por el deporte. Su hermano, Daniel Arias, el hijo menor del exmatrimonio, de 16 años, ya participó junto a Imanol en “Anacleto: Agente secreto”. Hay otros hijos de actores, como Andrea Molina (hija de Lydia Bosch), que rueda su primera serie junto a Elvira Mínguez; Miguel Bernardeau (hijo de Ana Duato), que ya ha participado en algún capítulo de “Cuéntame”; Ramón Robles (hijo de Ramón Langa y Marta Robles), cuyo corto puedes ver en YouTube; Saúl Barceló (hijo de Laura Pamplona), que ya ha debutado en la peli “El futuro ya no es lo que era”; y Lola Orellana (hija de Rosario Flores); todos ellos dan sus primeros pasos en la profesión mientras acaban sus estudios. A Marina San José (hija de Ana Belén y Víctor Manuel) la veremos en el próximo “MasterChef Celebrity”; Candela Serrat (hija de Joan Manuel) protagoniza la serie “Seis hermanas”; Jonás Trueba (hijo de Fernando) ya va por su cuarta peli como director y guionista. Y habrá que seguir de cerca a Javier Roncero, hijo del chef de Sublimotion.

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