Curvas de infarto

Damos labienvenida a las curvas en detrimento de las formas rectas y andróginas.

La faja es sexy... ¡quién lo iva a decir!

Las llamemos ‘shapers’ o Spanx si te suena mejor, la realidad es que hemos dejado de asociarlas al refajo de la abuela o a los corsés que oprimían a las mujeres hace una década. Se han convertido en nuestras mejores aliadas para lucir con éxito los vestidos que se pegan al cuerpo como una segunda piel y ¡delatan hasta la respiración!

A prueba de michelines, rollitos de la espalda, cartucheras... las fajas ciñen la figura, reducen una talla aproximadamente y tienen un infalible efecto de firmeza y sujección. No es de extrañar, por tanto, que sean la tabla de salvación de celebrities con curvas como Salma Hayek, Liv Tyler, Scarlet Johansson o Kate Winslet, cuya imagen con el Octavia Dress de Stella McCartney ha dado la vuelta al mundo.

La nueva shapewear no solo tiene efecto de control, también rellenan y potencian las curvas, lo que ha hecho que mujeres delgadísimas como Gwyneth Paltrow, Olivia Palermo o Leighton Meester hayan mostrado su Spanx bajo los vestidos. Esta es otra de las novedades en esta nueva ‘edad de oro ‘ de la prenda: puede verse que la llevas y las actrices confiesan sin reparo que la Spanx es el secreto de su cuerpazo. Gracias a su éxito, Sara Blakely, creadora de esta firma, ha pasado de cajera de supermercado a formar parte de la lista de multimillonarios de ‘Forbes’, con una fortuna de mil millones de dólares.