Cómo combinar el capazo de rafia para llevarlo de la playa a la ciudad

Asociado al terreno rústico, el capazo logró conquistarnos hace años como perfecto accesorio en el que incluir todas las cosas que llevar a la playa. Pero poco a poco y gracias a su carácter incombustible ha logrado imponerse como bolso sobre el asfalto como ha demostrado recientemente hasta la mismísima Reina Letizia.

Y es que más allá de acompañar bikinis y bañadores funciona genial con todo tipo de prendas como te demostramos a continuación, para que no tengas que lucirlo en exclusiva a la orilla del mar.

Con vestido y midi y taconazo. Un vestido estampado, ya sea camisero o tipo 'wrap', es la mejor opción para cualquier jornada de verano. Combínalo con unas sandalias de tacón para salir un poco de lo habitual y un buen capazo para que el efecto sofisticado de unas contrareste los rústico del otro. Si además tu cesta es personalizada como la que luce Paula Ordovás, el resultado es de 10.

Con jeans. ¿Quién dijo que no se podían llevar los vaqueros en verano? Con un pequeño capazo, unas flip flop y un top anudado como dicta la tendencia desafiarás al calor sobre el asfalto.

Con mono. Basta un cómodo mono para servir de perfecto acompañante. Con unas sandalias planas y un cinturón trenzado tendrás un estilismo que no querrás quitarte en todo el verano.

Con 'total white'. El color por excelencia del verano, el blanco, es el que mejor encaja con los tintes artesanos y rústicos que aportan los capazos por lo que tenerlo como compañero de un look como este compuesto por camiseta y pantalón corto es una genial opción.

Con minivestido. No todo tiene que ser buscar el contraste, a veces basta con dejar que las prendas y complementos se mezclen entre sí siguiendo una misma línea. Añádele un sombrero de paja para potenciar aún más el efecto playero.

Con vestido de flores. Su carácter rústico y tradicional encaja a la perfección con otro de los clásicos temporada tras temporada, el vestido de flores. Un look bucólico de esos que el cuerpo te pide en determinadas ocasiones.

Con peto. Al igual que ocurre con el mono, el peto es una de esas piezas que dan más juego del que creemos en nuestro armario. ¿Quieres un plus? Lúcelo con unas altísimas cuñas además de un gran capazo.