Al mal tiempo, un buen chubasquero

Con la llegada de la época de lluvias hay una pregunta que no deja de rondar en tu cabeza: ¿qué me pongo para no mojarme? Y es que, siendo realistas, hay pocas cosas más molestas que estar un buen rato preparándose y mojarte entera nada más cruzar la puerta de casa. Por eso uno de los mejores aliados que te puedes echar encima los días más lluviosos es el chubasquero. Sí, esa pieza que seguro que has odiado en más de una ocasión pero que a partir de ahora vas a necesitar como agua de mayo.

Y, ojo, porque nada es como antes. A pesar de que durante muchos años ha sido considerada como una prenda bastante aburrida y (bastante) poco 'cool' por su simplicidad, las marcas se han puesto las pilas para lanzar chubasqueros apetecibles con los que poner el broche de oro a cualquier 'look'. Las propuestas vistas sobre la pasarela lo corroboran: Christian Cowan, Jeremy Scott o Philipp Plein apuestan por su versión plastificada (unos transparentes, otros teñidos en colores flúor); Undercover o Maison Margiela lo sacan en el todopoderoso amarillo, mientras que otras como Dior se decantan por las gabardinas plastificadas que hacen las veces de impermeable.

Y no solo sobre la pasarela ha triunfado. La prueba de que su vuelta es más real que nunca la encontramos en algunos de los 'looks' vistos en el 'street sytle' de las últimas semanas de la moda. ¿Una de las que mejor lo lleva? La alemana Caroline Daur, que se decanta por un modelo de inspiración deportiva teñido en naranja fosforito (sí, los neones están de terrible actualidad) y se marca un conjunto de sobresaliente.

¿Las mejores ideas para la gente de 'a pie' vuelva a sucumbir al chubasquero? Los de tonos lisos (desde los clásicos marino y verde cazador a otros más naíf como el azul cielo o el rosa), los de rayas y los de cuadros. Todos ellos perfectos para introducir tanto en conjuntos para ir a la oficina como para salir una noche a disfrutar de unas copas con los amigos.