Paula Echevarría ha cambiado las botas cowboy por estos botines y el resultado es una combinación que llevarás durante todo el otoño

Ahora que habíamos aprendido bien la lección de que las botas cowboy son las que mejor quedan con un minivestido después de ver a Paula Echevarría, ahora resultado que nos ha mostrado que hay una opción aún mejor que nos ha roto todos los esquemas.

La actriz, auténtica reina de esta prenda porque es capaz de exprimir en cualquier situación y de cualquier estilo, ha querido recordarnos cuál es la mejor fórmula para lucirla en un look de noche. Y esa no es otra que la que pasa simplemente por cambiar el calzado que, en lugar de plano, lleve un poco de tacón. En su caso, la intérprete ha optado por lo que es una apuesta segura, unos botines negros acabados en punta y con unos flecos en los laterales de Martinelli, a los que ha sabido sacar partido con un minibolso a juego de Prada.

Eso sí, para que el resultado final funcione como el de la asturiana, hay que saber elegir bien el vestido. No vale cualquier diseño en corto sino que este debe tener algo especial o tener un punto atrevido como el suyo de Cool the Sack: estampado en rojo y negro, con hombreras marcadas, de escote en uve y falda abullonada en la zona central para conseguir un efecto vientre plano.

De este modo y con un cinturón de hebilla metalizada al más puro estilo del lejano oeste firmado por Pinko, Paula ha obtenido como resultado un combo con un punto rockero -potenciado aún más con el maquillaje en el que destacaban especialmente sus labios rojos- con el que ha disfrutado de lo lindo de una cena con amigos entre los que se encontraba quien, por cierto, optó por un estilismo radicalmente distinto. Sara Carbonero quien, por cierto, optó por un estilismo radicalmente distinto.

Quedó patente así una vez más la buena sintonía que existe entre las dos desde hace tiempo, ya que las redes sociales han sido testigo de su gran noche de ocio en Madrid para deleite de sus respectivos seguidores.