Isabel Jiménez se suma a la moda de cambiar el vestido por un dos piezas a juego

La periodista Isabel Jiménez ha coincidido con la actriz Sara Sálamo en un evento publicitario en el que ambas han compartido sus experiencias recientes en torno a la maternidad. Mientras Sálamo se ha decantado para acudir al acto por uno de los clásicos del momento, el traje de estilo masculino, la periodista lo ha hecho por un elegante conjunto de estilo working girl formado por una falda de tubo de talle alto y un top corto de manga larga a juego.

Pero lo que más nos ha llamado la atención de su elección es que se haya sumado a algo que muchísimas celebrities, tanto nacionales como internacionales, llevan haciendo los últimos meses con bastante asiduidad: "partir" en dos un vestido, cambiándolo por un dos piezas a juego, con los mismos colores y dibujos.

Basta con tirar de hemeroteca para comprobar que no puede ser casualidad que tantas caras conocidas hayan posado con looks construidos sobre esta premisa, independientemente de que la parte de abajo sea falda o pantalón y de que el top tenga unas características u otras -de tirantes, manga larga, largos y escotes variados también, etc.-.

Se lo vimos a Kylie Jenner con un total look denim hace algunas semanas, pero también a Bella Hadid en la gala de los MTV Video Music Awards y a Blanca Suárez durante la presentación de su última película en el Festival de Cine de San Sebastián.

Son solo tres ejemplos de una lista larguísima a la que se acaba de sumar la periodista y empresaria -es socia de su íntima amiga Sara Carbonero en su proyecto de moda y complementos Slow Love, al que recientemente han añadido una línea infantil-.

Jiménez lo ha hecho con un outfit de Elisabetta Franchi bicolor, en negro y crema, ideal para acudir cualquier día a la oficina, por ejemplo.

La presentadora, además, lo ha combinado con unos originales zapatos de tacón negros con cierre cruzado al tobillo, perfectos para estilizar todavía más si cabe su figura. En definitiva, un look para no fallar, donde el detalle original se lo aporta, como hemos visto, la propia concepción del mismo.