Nomadi, la firma de abrigos de piel que es viral gracias a la polémica foto de Carmen Lomana sobre las prendas sostenibles

Abrigos de piel

Abrigos de piel.

/ Instagram @nomadideluxe

Hace tiempo que el mundo de la moda empezó a cambiar su forma de concebir una industria en la que el uso de pieles animales estaba instaurado como algo habitual. Gucci, Michael Kors, Versace o incluso Karl Lagerfeld (pese a que el Káiser siempre se mostró contrario a renunciar a ellas) ya han abolido las prendas de estas características y han trabajado con alternativas para llevar a cabo sus diseños. Incluso la Reina Isabel II comunicó recientemente su decisión de dejar de utilizar piezas confeccionadas con animales en sus apariciones públicas.

Sin embargo, el uso de pieles sigue siendo una realidad en la industria y son muchas las firmas que no están dispuestas a renunciar a ellas como tampoco lo están sus clientas. Un ejemplo lo vivimos hace tan solo unos días cuando Carmen Lomana compartía en su perfil de Instagram una fotografía en la aparecía vestida con un llamativo abrigo de piel de cordero y mangas de zorro.

Una publicación que enseguida se convertía en viral porque la colaboradora de televisión recibía multitud de críticas tanto por el hecho de utilizar pieles como por el argumento que utilizaba para hacer una defensa de las mismas. "Piel natural porque soy ecológica. No debemos ponernos sintéticos que contaminan muchísimo y no son biodegradables".

Carmen comentaba entonces que su gusto por la piel natural venía porque le parecía más sostenible, cálida y ecológica. Características que coinciden con el ideario de Nomadi Deluxe, la marca española responsable del abrigo elegido por la empresaria de la que todo el mundo habla.

Una firma que está en más de 50 tiendas repartidas por todo el mundo desde que nació en el año 2015 y que asegura está comprometida con el origen de las pieles con las que trabaja ya que todas poseen los certificados de bienestar animal. Además, su objetivo dice ser el de ofrecer prendas exteriores especiales realizadas a mano con artesanos de todo el mundo ya que incluyen bordados manuales de la India, Ikats de Uzbekistán o jacquares de Africa y Sudamérica.

Esos abrigos, cuyos precios rondan entre los 700 y los 1300 euros aproximadamente, se han convertido también en los favoritos de influencers como Lady Addict, Carlota Ariza o Carola Baleztena, que los lucen en diferentes contextos y haciendo gala de los estilos diferentes de los que se componen sus colecciones.

Síguele la pista

  • Lo último