Maggie Civantos y el minivestido negro con lentejuelas para ser la invitada más sorprendente en una boda de otoño

La 77 edición del Festival de Venecia, a pesar de ser una de las más atípicas de su historia, nos está regalando auténticos "lookazos" de alfombra roja que no hacen más que inspirarnos para nuestros próximos eventos.

El estilo 'made in Spain' está siendo uno de los triunfadores de la cita, y es que después <strong>Ester Expósito</strong>del vestido blanco de Ester Expósito, <strong>Georgina Rodríguez</strong>el look más exhuberante y sofisticado de Georgina Rodríguez, o <strong>Nieves Álvarez</strong>el vestido más despampanante de Nieves Álvarez, llega Maggie Civantos con un minivestido de lentejuelas negro muy inspirador para ser la invitada más sorprendente en una boda de otoño.

La actriz lució sobre la 'red carpet' un diseño de lo más original: un vestido ajustado negro con lentejuelas en versión mini, con manga larga y cuello alto.

El vestido cuenta con un bajo superoriginal de corte asimétrico en la parte inferior izquierda y pertenece a la colección de otoño 2020 de Karigam, firma con la que la actriz ya ha trabajado en otras ocasiones como imagen de campaña.

El diseño, fabricado en Nueva York, resulta perfecto como vestido de invitada, cuesta 1.320 dólares (unos 1.115 euros) y está a la venta en la web de la firma.

Maggie Civantos completó el estilismo con los accesorios perfectos para triunfar con el look. En concreto la actriz escogió un bolso mini de mano en negro y unas sandalias minimalistas de finas tiras en el mismo color.

Pero además de este estilismo que nos inspira para un look de invitada, Maggie Civantos aterrizó en la cita de cine internacional con un look de estilo 'preppy' ideal para el día a día de los meses de entretiempo.

La actriz lució un vestido negro con lunares blancos de manga larga, corto, con botonadura delantera y con falda de volumen, lo que hace que sea muy favorecedor para todo tipo de siluetas.

De la prenda, sin duda, destaca el detalle del cuello tipo bobo en color blanco (que ha sido tendencia este verano y lo seguirá siendo la próxima temporada) y los puños a juego. Además, Maggie lo completó con unos salones altos en color blanco que aportaban el toque perfecto para rematar el estilismo.