Cómo llevar blazer si eres invitada, palabra de Amaia Salamanca en el estreno de ‘Vivir dos veces’

Últimamente, en las alfombras rojas hemos palpado un detalle que parece mantenerse de cara al próximo otoño. Las celebrities están explorando alternativas a los vestidos, por mucho que estos sigan siendo las prendas estrella.

Lo hemos visto en versión veraniega, con la combinación infalible 'falda+top', por ejemplo en el cuerpo de Gigi Hadid en los MTV Video Music Awards, pero ahora que ya toca volver a taparse los hombros está de regreso la opción que ha conseguido robarle un trocito de la tarta al vestido en este tipo de eventos: la blazer.

Se lleva oversized, como vimos a Hiba Abouk en la fiesta organizada por Netflix en Madrid, y ahora Amaia Salamanca ha sido la que le ha dado una vuelta de tuerca a la americana esta temporada que ya está arrancando por mucho que diga lo contrario el calendario.

La actriz, en el estreno de la película 'Vivir dos días', ha apostado por dos detalles que convierten a esta prenda básica de cualquier vestidor en una opción perfecta para un look de invitada en los próximos meses: ajustarla a su cintura con un cinturón vistoso y apostar por el metalizado, que va a ser uno de los reyes de la temporada de frío.

En concreto, la que ha lucido Amaia Salamanca, diseñada por Dolores Promesas -se vende en su tienda on line por 399,90 euros-, es de color cobre, y destaca, además de por el brillo inseparable de los metalizados, por el original dibujo en espiga que recorre la pieza entera.

Lo que no imaginábamos hasta ver su atrevida combinación, es lo bien que combinan el cobre brillante y el morado, que es el color en el que ha llevado el cinturón con el que ha roto a nivel cromático su propuesta la madrileña, ya que también se ha decantado por el metalizado para el calzado, unas sandalias de tacón y cierre de pulsera de Jimmy Choo.

Para añadirle todavía un plus de originalidad a su outfit de aire ochentero, la coprotagonista de 'Las chicas del cable', ha preferido la minifalda al pantalón como acompañante de la blazer que va a juego.

Como guinda del pastel, unos largos pendientes de Rabat que le aportaban un toque brillante.