La moda transformadora de Maria Ke Fisherman

María ke Fisherman ha presentado su colección de primavera/verano 2020 en el Puente de Toledo de Madrid, pero a diferencia del resto de shows de la pasarela madrileña en las que las modelos desfilan y el público se queda estático, en este original espectáculo, los diseñadores han querido descontextualizar las clásicas 'parades'. Anoche, las modelos posaban sobre plataformas elevadas en el puente, mientras compartían escenario con las estatuas en piedra caliza de los patrones de Madrid, San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, por las que el público pasaba entre unas modelos y otras.

María Lemus, creadora junto a Víctor Alonso de la firma María Ke Fisherman, nos confesaba antes del desfile que llevaba mucho tiempo intentado hacer algo así. "Se trata de una colección más libre, más artística con prendas totalmente artesanales". En esta propuesta, muy poco comercial, no hay tejidos ni telas "está hecha a base de ganchillo y punto, ha sido elaborada íntegramente a mano y las artesanas han tardado entre tres semanas y un mes en elaborara cada pieza".

"Hemos querido representar a muchas de las mujeres que hemos creado y trabajado a lo largo de todos nuestros desfiles, a cada estereotipo de mujer y lo que ellas representaban. Hemos elegido 20 ejemplos muy claros diferenciados y los hemos unido a través de la artesanía y un mismo patrón que evoluciona según cada personaje", explica María.

Los diseñadores han partido de un conjunto diverso de estereotipos urbanos para crear una tribu llena de mujeres poderosas. Para la silueta han tomado como inspiración la figura de la mujer representada en forma de monos de una pieza, generalmente ajustadas al cuerpo, pero también evolucionando hacia otras formas.

En la colección se ha trabajado uno de los elementos clave del ADN de Maria ke Fisherman: la artesanía. La colección está trabajada a mano por artesanas extremeñas y monjas de clausura. Se trata de ganchillo y punto de dos agujas mediante un patronaje plano pero complejo.

Materiales tecnológicos y acabados artesanales aúnan tradición y modernidad en un diseño que evidencia el hecho de vivir en un mundo globalizado, en plena era digital, y el empoderamiento de la mujer en nuestras sociedades.

Con un gran porcentaje de ventas fuera de España, sobre todo en Asia y Estados Unidos, María considera que en nuestro país "se nos entiende más y cada vez estamos más cómodos. Queda mucho por hacer, estamos en un momento en el que tenemos menos miedo y algo va a cambiar, espero que no sea solo una ilusión".