Esther Noriega y sus mujeres guerreras

Partiendo del concepto 'Prêt-á-Couture', Esther Noriega presenta su quinta colección sobre la pasarela oficial madrileña, una propuesta centrada en los modelos de fiesta y noche, el patronaje y la elaborada costura destacan en una propuesta donde se advierte el paso de la abulense por el taller de alta costura de Petro Valverde.

Una gama cromática que se mueve entre el rojo, negro, azul plomo, plata y rosa cuarzo dispuestos en tejidos como cuero troquelado, lana fría, crêpe, encaje de red, tafetán de lúrex, pailletes, pedrería y encajes bordados.

Las cinturas se acentúan, alargando la silueta y las faldas fluidas en evasé contrastan con los volúmenes creados con tul. Se vuelven a ver espaldas descubiertas y escotes novedosos, que se consolidan como una de las tendencias en alza para el próximo otoño.

Los tocados, realizados a mano en colaboración con Azu Vilas, ganan protagonismo en el imaginario de Esther Noriega, que apuesta por las pailletes, la organza, cristales swarovski, perlas y terciopelos para decorar las cabezas de sus heroínas.

La puesta en escena duró 12 minutos donde sonó una composición realizada expresamente para el desfile, a cargo del compositor Rodrigo Tamariz y que tuvo su punto álgido con la actuación de la soprano Paula Mendoza, que consiguió el punto efectista que parecía andar buscando la diseñadora.

Dramatismo, épica y muchos metros de tela para una colección donde se echó en falta algo de contención.