Bet Callieri: "La vida de las modelos es una agotadora montaña rusa de emociones"

Es una de las caras de la nueva hornada española. Una generación joven, pero con los pies en la tierra y una idea clara de cómo funciona esta industria… y cómo abrirse camino en ella.

La modelo Bet Callieri en la campaña de Bershka

Bet Callieri en la campaña de Bershka. También ha trabajado para otras firmas como Mango, The Kooples y Pepe Jeans London.

No tiene el discurso que cabe esperar de una chica que acaba de cumplir 18 años. «Este trabajo te obliga a madurar rápido. Tienes que planchar, hacerte la comida, limpiar... Te enseña a valerte por ti misma», cuenta la catalana al otro lado del teléfono –que suele tener en modo avión cuando está en casa, lejos del revuelo de la pasarela y los flashes de las sesiones de fotos–.

No lo dice a modo de lamento. Para Callieri, en su profesión son más los pros que los contras. Aunque tampoco es la fiesta continua que aparenta. «Desde fuera, la vida de las modelos parece todo lujo y perfección. Pero es bastante dura –cuenta–. Sobre todo, en las semanas de la moda. Empiezas el día con una docena de 'castings', te cuelan tres 'fittings' entre medias y te cancelan otro en el último momento. Es una agotadora montaña rusa de emociones», confiesa.

Chanel - París - Mujer - Primavera-Verano 2017 136

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¿Cómo se maneja una adolescente en un campo de minas para la autoestima de cualquiera? «No lo llevo mal», dice con aplomo. Tiene la cabeza sorprendentemente bien amueblada y no se deja llevar por la deslumbrante pátina de apariencias que rodea el mundo de la moda. Sus 'selfies', al contrario que los de las 'Instagirls' –Gigi, Kendall y demás glamazonas de la blogosfera–, delatan a una chica normal, vestida con tejanos y sin maquillar. «No soy perfecta y no pretendo serlo. Nunca he creído en ese tipo de belleza», asegura.

Tampoco cuelga el último 'it bag', sino los que hace ella misma, de ganchillo. «La mayoría de la gente compra un bolso de Gucci porque pone Gucci y va a quedar genial en Instagram», comenta. «No te abren la puerta, pero una vez que te haces un hueco en la moda las redes sociales son clave para darte a conocer», dice la modelo, a pesar de que su Instagram huye de la perfección (artificial) que suele mostrarse en estas plataformas.

Y en sus planes de futuro sigue estando estudiar. Sabe que la carrera de maniquí es corta, aunque la profesión le ha abierto los horizontes. «Tal vez me decante por estilismo. O bellas artes», dice. 

De momento, está centrada en el trabajo, y tras debutar por todo lo alto en las pasarelas de primavera-verano 2017 de Dior y Chanel, tiene la agenda repleta: desfiles de 'prêt-à-porter' y costura, campañas con grandes firmas, sesiones con las principales cabeceras del sector… «Ha sido todo muy rápido. Cuando te ves al lado de 'tops' como Bella Hadid o Ruth Bell, piensas “¿qué pinto yo aquí?”», confiesa.

Trussardi - Milán - Mujer - Otoño-Invierno 2017-2018 52

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Y todo empezó en la cola de un concierto de Justin Bieber. «Es la típica historia que no te crees: que te fichen justo ahí, rodeada de otras mil chicas», dice con una mezcla de satisfacción e incredulidad. Es consciente de que su 'portfolio' no está nada mal para el poco tiempo que lleva en esto, aunque hay un par de nombres que le gustaría añadir: J.W. Anderson y Prada. «Es mi diseñadora favorita», dice. No dudaría en depilarse las cejas por conseguir una campaña de la italiana.

Christian Dior - París - Alta costura - Primavera-Verano 2017 33

Christian Dior - París - Alta costura - Primavera-Verano 2017 33

Le gustan los creadores con una estética marcada, aunque su armario diga lo contrario. «Supongo que sería lógico que mi trabajo me inspirara a experimentar más con la ropa, pero es al revés. A veces me visten tan raro que yo tiendo a lo sencillo», dice.

No le molesta hacer de maniquí. «Es que lo soy. Es mi trabajo, yo lo he elegido», dice. Aunque también le gusta toparse con alguna sesión en el que la dejan ser ella misma. Algo, dice, cada vez más habitual. «Antes esta industria proponía una belleza hecha con molde. Hoy, hay todo tipo de opciones», dice Callieri.

Emilia Wickstead - Londres - Mujer - Otoño-Invierno 2017-2018 24

Emilia Wickstead - Londres - Mujer - Otoño-Invierno 2017-2018 24

Algo que no relaciona con un triunfo feminista. «Me parece bien que la moda sirva para generar esta conversación. Pero creo que se usa la palabra feminista con ligereza. No creo en el poder de la mujer sobre el hombre, ni en el del hombre sobre la mujer. Creo en la igualdad», explica con una serenidad poco habitual para tratarse de un tema por el que la mayoría pasa de puntillas.

Tal vez hubiese preferido hablar de trucos de belleza y del agua que bebe al día. «Habría sido una entrevista muy corta», ríe.

 

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