¿Un vestido de novia confeccionado únicamente en tul? Sí, es posible y Santos Costura lo ha hecho realidad

Descubrir un nuevo vestido de novia significa dar con un nuevo centro de atención ante el que caer rendidas. Y más si el tul se convierte en el protagonista absoluto de esa prenda teñida de blanco tan especial con la que dar una merecida despedida a enero. Firmado por Santos Costura y con el perfecto juego de transparencias y bordados, hemos dado con este diseño que destaca además por un corte clásico con unas impecables mangas abullonadas que tanto admiramos y deseamos en cualquier prenda que se traduce en esta de sello bridal en el mejor mix para una boda de invierno.

Esa en la que Inés es su mayor protagonista y que, una vez asumidos los riesgos que conllevan celebrar uno de los días más importantes en una época tan fría, ha saboreado en primera persona el éxito total de la mano del impecable trabajo del diseñador español con quien ha creado un vestido al que muy poco estábamos acostumbradas debido a sus semitransparencias. Las mismas que en el cuerpo dan paso a unos bordados cruzados colocados estratégicamente en el pecho y de los que, en la parte trasera nace la clásica hilera de botones forrados.

Y mientras dichos bordados se repiten en los puños de las mangas y también en la cintura, de esta nace una falda repleta de volumen en la que, por supuesto, de ello se encarga el tul siendo el único protagonista posible.

El resultado es un diseño tan clásico como innovador que, más allá de sus cortes, consigue en los complementos un plus de novedad sustituyendo el velo por un peinado que en los últimos meses se ha convertido en todo un must entre las novias. Un semirecogido con ondas que se corona con una tira de terciopelo rojo enrollada en un único mechón.

Una tira que pasa a convertirse en un potente complemento que aporta luz y juega con los colores presentes en el ramo. Todo un acierto que, en conjunto, a nosotras ya nos ha conquistado.