El vestido de Carlota Casiraghi no es como imaginábamos

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassan ya son marido y mujer y por fin hemos podido despejar todas las dudas acerca del vestido escogido por la hija de Carolina de Mónaco.

Un año después de la primera fecha prevista para su enlace, finalmente han contraído matrimonio en el Principado de Mónaco en una ceremonia celebrada en el majestuoso palacio Grimaldi, un clásico en los enlaces de la familia real monegasca, de la que de momento poco ha trascendido por el momento más que los looks elegidos por los novios gracias a la imagen difundida por el principado y a una primera foto de los novios filtrada en Instagram por la cuenta @dailycharlottecasiraghi horas antes.

Él, traje azul marino, camisa blanca y corbata azul cielo; y ella un estilismo completamente distinto a lo que hubiéramos imaginado. Porque cuando todos los rumores apuntaban a que Carlota se decantaría por Chanel para su vestido con una creación del fallecido Karl Lagerfeld que era gran amigo de toda su familia, la joven ha escogido un diseño la firma de la que es imagen: Saint Laurent.

Tan sorprendente como la firma del vestido elegido es el estilo del mismo, que se aleja totalmente de su tónica habitual así como de los vestidos de novia tradicionales a los que apuntaban muchas quinielas, pero que muchos han interpretado como homenaje al que su abuela Grace Kelly llevó en 1956 para su boda civil con el Príncipe Rainiero.

El diseño en cuestión es en dos tonalidades de grises con detalles de encaje, de manga larga y destaca principalmente por los tres grandes lazos que lleva en su parte delantera (el de Grace Kelly llevaba uno fino en en cuello y tenía un tejido rosa muy similar) que Carlota ha completado con unos zapatos de pulsera en color hielo y sencillo look beauty que dejaba su melena suelta, completamente lisa y peinada con una raya lateral marcada para dejar a la vista sus delicados pendientes.