Flores para una boda al aire libre

Si estás pensando en la decoración de tu boda al aire libre, estás de enhorabuena. Las posibilidades que ofrece un entorno natural son magníficas y muy variadas a la hora de combinarlas con composiciones florales de diferentes estilos y formas, desde las más clásicas hasta las más innovadoras.

Macetones llenos de flores

Si vas a celebrar la ceremonia en un jardín, las flores deben ser las protagonistas tanto en el altar como en el pasillo que conduce hasta él. Elige un color o una gama cromática que te guste para toda la decoración floral, y utilízalo en las flores que llenarán los macetones, los contenedores, los jarrones y las jardineras que delimitarán el camino al altar o que se usarán para vestir las sillas de los invitados.

‘Bouquets’ para decorar las sillas

Puedes encargar pequeños ‘bouquets’ para atarlos con una cinta de seda o de tul a las sillas de los invitados a la ceremonia o al banquete. Elige flores silvestres y de pequeño tamaño si prefieres un estilo rústico, y decántate por rosas o peonías para conseguir un aire más clásico.

Arco de flores para el altar

Un buen profesional de la floristería puede preparar un espectacular arco de celosía cuajado de flores para que os envuelva en el momento de dar el “sí, quiero”. También quedan muy bien los altares montados a base de cortinas blancas decoradas con vistosos ramos de flores atados con lazos.

Guirnaldas de flores

Sobre las mesas del banquete y entre los árboles se pueden colgar todo tipo de guirnaldas. La mayoría de las veces son de papel o de pequeñas luces led, si bien también pueden crearse preciosas guirnaldas de flores y hojas verdes, que pueden usarse asimismo en la decoración de las mesas, a modo de gran centro floral dispuesto de extremo a extremo, o en vallas de madera alrededor del recinto.

Manteles y alfombras de flores

Un pasillo de pétalos hasta el altar, una alfombra de rosas en forma de corazón, un mantel de flores para el 'candy bar', un ‘photocall’ cuajado de rosas… Los tapices de flores son una opción un poco cara, pero el resultado de estas composiciones decorativas es espectacular y, gracias a su gran impacto estético, el fotógrafo podrá sacarle un gran provecho.

Colgantes

No hace falta hacer grandes centros de flores ni costosas composiciones para conseguir una preciosa decoración. Unos pequeños jarrones de cristal con flores silvestres colgados entre los árboles, como si fueran farolillos, o dispuestos sobre las mesas de los invitados, tendrán un efecto encantador. También podéis regalar estos pequeños jarrones como recuerdo a vuestros familiares y amigos.

Flores flotantes

Si la boda se celebra en un jardín con una piscina o un estanque, puedes encargar composiciones florales sobre contenedores flotantes que puedan navegar a su aire sobre el agua, creando un ambiente romántico y de cuento de hadas. Y si la boda es de noche, añádeles unas pequeñas luces para que puedan apreciarse desde lejos.

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