Carlota Casiraghi se convierte en Grace Kelly con su segundo vestido de novia

Aún más increíble que el anterior.

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam en la segunda fotografía oficial de su boda

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam en la segunda fotografía oficial de su boda.

/ Félix Dol-Maillot

La expectación ante la boda de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassan era máxima. Pero, en contra de lo que muchos pensaban que sería un acontecimiento por todo lo alto digno del principado, la hija de Carolina de Mónaco y su ya marido han preferido optar por algo más discreto de lo esperado, siguiendo así la estela de los respectivos enlaces de sus hermanos Pierre y Andrea.

La mañana del sábado 1 de junio tenía lugar la ceremonia civil en el Palacio de Grimaldi y poco después se filtraba a través de las redes sociales la primera imagen del matrimonio. Gracias a ella pudimos ver el vestido de la novia que también se salía de lo que muchos habían apostado en sus quinielas.

Un diseño corto, de manga larga y de corte clásico que ponía el foco en el delicado encaje con el que estaba hecho y los tres grandes lazos que aparecían en la parte superior. Una creación de Saint Laurent que pudimos apreciar mejor gracias a la fotografía oficial de la pareja que el Principado de Mónaco hizo pública horas más tarde.

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam ya convertidos en marido y mujer

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam ya convertidos en marido y mujer.

/ Eric Mathon / Palais princier

El look fue interpretado como un guiño a Grace Kelly por guardar ciertas similitudes con el que en su día llevó la que fuera diva del cine y princesa de Mónaco para acudir a su enlace civil con el Príncipe Rainiero. Pero si hubo un homenaje hacia su abuela ese fue el que tuvo lugar con el segundo vestido de novia.

Las redes sociales volvieron a ejercer de "chivatas" gracias a las cuales pudimos ver que tras la ceremonia y el cóctel ofrecido a los invitados de manera informal (con pizza, helados, baños en una piscina y concierto de Alessandro Ristori y los Portofinos incluidos) la fiesta se trasladó a La Vigie, el palacio de Karl Lagerfeld en Mónaco, donde tuvo lugar la celebración final hasta altas horas de la madrugada. Fue para este momento para el que Carlota decidió cambiar de registro completamente y sorprendió con una imagen que recordó a su icónica abuela.

Carlota Casiraghi con su segundo look de novia

Carlota Casiraghi con su segundo look de novia.

/ Instagram

Esta vez se trataba de un vestido largo en color blanco con escote palabra de honor que completó de manera brillante con un collar de Cartier de inspiración art decó, con tres hileras de diamantes en talla esmeralda y brillante que pertenecía a la mismísima Grace Kelly. Una pieza muy especial de su joyero que cobraba aún más relevancia gracias al peinado que también formaba parte de los habituales de la difunta actriz.

Y como no hay dos sin tres sí, hubo un tercer vestido. Pero en este caso no fue uno lucido por la novia para su gran día sino hace unos años cuando posó para una conocida revista de moda en la que Mario Testino se encargó de retratarla. Un diseño azul con el que aparecía en una de esas imágenes tomadas por el fotógrafo que se convirtió en dibujo para sorprender a los invitados en el menú de la boda.

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