Casarse en otoño tiene más ventajas que inconvenientes, aunque todo el negocio de las bodas se empeñe en decirte lo contrario.

Las bodas en primavera y verano están bien, pero la probabilidad de lluvias en uno y el calor asfixiante en otro hacen que tampoco te ofrezcan una probabilidad perfecta de día idílico.

Esto es lo que ganas si tu boda se celebra en otoño:

1. Valen menos.

En la industria de las bodas, octubre es ya temporada media y el alquiler de todo suele costar mucho menos: desde la finca a algunos proveedores. Un ahorro que no viene nada mal.

2. No hay flores frescas de temporada

Y sí, eso es una ventaja. Porque tienes un montón de opciones como por ejemplo fijarte en flores secas o decorar todo con lavanda, por ejemplo, que además aromatiza. Color y olor, doble ganancia.

Vía: niceandchic

3. Puedes decorar con hojas

La caída de la hoja en otoño es un ‘must’. Pues aprovéchate y en lugar de hacer como si todavía fuese verano (tus invitados se van a dar cuenta, tienen calendarios), abraza esta estación y luce hojas de árboles en tu boda.

Pero con estilo, por ejemplo, cubriéndolas de purpurina.

Vía: Lauren Conrad

4. La luz de otoño es la mejor.

Para hacer fotografías, la luz otoñal es, para cualquier fotógrafo, un regalo: consigue contrastes, tiñe todo de dorado… Es mágica. Y en una boda la magia nunca sobra.

5. Tú también puedes jugar con la luz.

5. Tú también puedes jugar con la luz.Una vez caiga el sol, enciende miles de bombillas (o luces de Navidad). El otoño se presta a esas noches de interior pero cargadas de detalles.

Vía: Praise Wedding

6. Los vestidos de invitada son más baratos.

Ya no es temporada de bodas y nos podemos permitir licencias, como aprovechar vestidos más oscuros o haber pasado antes por las rebajas para vestirnos para una boda. Además, cualquier vestido al que le añadas una cazadora de cuero gana miles de puntos, y la vas a necesitar.

7. Puedes usar flores de papel.

La ausencia de flores frescas (o su precio) es más una ventaja que un inconveniente, porque puedes aprovechar para ser más original que nadie y, con un poco de maña (o contratando a alguien) puedes llenar tu boda de flores de papel.

Vía: Green Wedding Shows

8. O pompones de papel.

Los pompones son una moda en la decoración de bodas que sirven para todo: para decorar las sillas, la mesa de chuches, el ‘photocall’ e incluso sirven de fondo en bodas civiles. Son económicos y con ellos se pueden crear formas de todo tipo.

Vía: Ruffled

9. O lazos.

Los lazos dan mucho color sin apenas gastar dinero. Solo hay que pasar por la mercería y anudarlos en sillas, botes, hacer banderitas de colores con ellos o, si te atreves, hacerlos de papel y llenar una pared de ellos. Hay muchas opciones y todas son económicas y quedan bien.

Vía: 100 layer cake