La historia que hay detrás del famoso vestido rojo de la reina Letizia en Dinamarca
La monarca recurre a su color fetiche para su llegada a Dinamarca.
Copenhague es una ciudad que trae muy buenos recuerdos a la reina Letizia. El 14 de mayo de 2004 la periodista inauguró su vida oficial como princesa acudiendo junto a Felipe VI al enlace matrimonial entre Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. Acontecimiento que tuvo lugar una semana antes de su propia boda en la catedral de la Almudena, pero que supondría su presentación frente a la realeza europea. Introducción que pasó con éxito gracias al renombrado vestido rojo de Caprile que pasaría a la historia.
Casi dos décadas después, la capital danesa se volvería a vestir de rojo. Este lunes, los Reyes de España se instalarían en la ciudad con motivo de viaje de Estado, y la reina ha hecho un guiño a ese día en el que acaparó los titulares de la prensa internacional, portando un vestido del mismo color.
El vestido rojo de la reina Letizia
El primer encuentro de este viaje oficial tendría lugar en el Palacio de Amalieborg de la mano de la reina Margarita. Atendiendo a las gélidas temperaturas de la capital danesa, la reina Letizia optaría por un abrigo batín en color blanco crudo, cuello con solapa de muesca y cinturón estilo lazada que permite marcar la cintura.
En el interior de la residencia de la familia real danesa, pudimos observar el vestido de Letizia. Un modelo de Carolina Herrera en color rojo, tonalidad que protagonizaría también el bolso de mano y los tacones de Magrit. No es mera casualidad la elección, la asociación del color rojo a Dinamarca proviene de años atrás.
Para completar el look, unos pendientes muy significativos de diamantes y rubíes del joyero de la reina Sofía y un anillo recurrente en sus apariciones públicas de Coreterno.
El vestido rojo de Caprile
El debut en sociedad de la que era entonces princesa de Asturias ha supuesto un momento inolvidable por el vestido que lució. Se rumoreaba que Lorenzo Caprile recibió el encargo de crear una colección no muy grande para Letizia Ortiz, con la condición de que todos los tejidos de la misma deberían ser españoles.
En ese momento, la actual reina desfiló por la alfombra roja con un vestido diseñado por Caprile de crepé de seda rojo con una destacable cola de tul y un escote drapeado tipo bardot acompañado de unas mangas semitransparentes. Un momento que pasó a la historia y un vestido que pasó a ser uno de los más icónicos.
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