Guía rápida para limpiar (y mantener) tus zapatillas blancas

Zapatillas con vestidos: modelo Zulu de Sensemesura

Sneakers veganas de Sense Mesura, modelo Zulu, 89,95 euros.

/ D.R.

Cuando era pequeña y estrenaba zapatillas, siempre había algún gracioso entre mis compañeros de clase que venía a pisarlas porque "estaban demasiado blancas". ¡Yo, que había ido todo el camino evitando pequeños charcos o ser rozada con cualquier objeto para que se mantuvieran impolutas!

No se si esto era una práctica habitual de la mayoría de los colegios o era el mío que tenía esa desagradable costumbre, pero lo cierto es que acababa llena de rabia e impotencia porque nunca más conseguiría que estuvieran igual de blancas.

Desde hace años, como es lógico, ya no sufro esas pisadas más que de forma accidental pero sigo sin conseguir que se mantengan inmaculadas como el día que las sacas de su caja. Pero como se que conformarse no es una opción, he decidido empezar a aplicar alguno de estos trucos que pueden encontrarse en la red para no tener que renunciar a llevar siempre las zapatillas como si fueran nuevas:

1. Olvídate de la lavadora. Sabemos que es la opción más cómoda pero evita meter tu calzado en el tambor aunque sea en un ciclo corto o suave sino quieres cargártelo. Se quedarán mucho más ásperas, perderán el brillo original y nunca recuperarán su blanco nuclear por mucho que quieras. Lávalas siempre a mano.

2. Ayúdate un cepillo de dientes. Para todas aquellas manchas pequeñas o rincones en los que no puedes llegar fácilmente, lo mejor es que te hagas con un cepillo de dientes con el que poder frotar con agua y jabón donde desees.

3. El esmalte de uñas, tu mejor aliado. Un simple bote de laca de uñas puede sacarte de más de un apuro. Funciona genial para cubrir un pequeño rasguño o disimular una mancha que no sale. Por supuesto, que sea de color blanco.

4. El champú, lo mejor contra el aceite. Con la ayuda de un trapo o un cepillo, aplica unas gotas de tu champú y agua tibia sobre la mancha de aceite que se haya hecho en tu calzado y frota suavemente. Desaparecerá al instante.

5. El remedio casero definitivo. Hace unos meses se hizo viral el truco de Sarah Tracey, una joven de Texas que devolvió el resplandor a sus sneakers a base de mezclar detergente y un poco de bicarbonato en un recipiente y frotar con la ayuda de un cepillo la combinación resultante. Después se enjuagan, se aplican polvos de talco sobre ellas y se sumergen en agua unos minutos. El resultado es sorprendente.

6. Sécalas al aire y con papel. Al igual que la lavadora, la secadora es otro aparato prohibido para el cuidado óptimo de tus zapatillas. Una vez las hayas limpiado, deja que se sequen al aire y ayúdate de papel introduciéndolo en ellas para que absorba la humedad más rápidamente.

7. No las dejes en el exterior. Tanto cuando las estás dejando secar tras haberlas lavado como para conservarlas en el día a día, evita que les de el sol directamente porque puede provocar su decoloración. Mantenlas siempre en un armario.

8. Los cordones también se limpian. Es de perogrullo, pero hay quien olvida que es necesario quitar los cordones y sumergirlos en agua caliente con jabón para que estos también recobren su blancura.

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