La razón por la que la reina Letizia recurre a su vestido más incombustible para hablar (y "rapear") de salud mental

Como cada 10 de octubre, este martes se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una causa con la que la reina Letizia ha mostrado su implicación en numerosas ocasiones y el asunto que ocupa su agenda oficial hoy. La cita llega en un momento de actividad frenética para la Casa Real, donde el mes de octubre está lleno de compromisos: este mismo fin de semana asistieron a la jura de bandera de la princesa Leonor y todavía les quedan por delante tres eventos señalados: el desfile militar del Día de la Hispanidad la entrega de los Premios Princesa de Asturias y el 18 cumpleaños de Leonor y su consiguiente jura de la Constitución ante las Cortes.

Pero, entre tanto, el rey Felipe y la reina Letizia continúan atendiendo con normalidad las citas de su agenda institucional. Ayer mismo, el monarca asistió a un acto oficial en Getxo (Vizcaya), donde sorprendió por llevar la mano izquierda vendada; y ahora es doña Letizia Ortiz quien acapara la atención mediática desde Madrid, cocretamente desde el Hotel Ilunion Pío XII, hasta el que ha llegado sobre las 11:00 horas para presidir la conferencia 'Salud mental, salud mundial: un derecho universal', impulsada por la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH por sus siglas en inglés) y organizado por la Confederación Salud Mental España en colaboración con la Fundación ONCE y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

El vestido más amortizado de la reina Letizia 

No es casualidad que para la ocasión la consorte haya recuperado uno de sus vestidos preferidos: un diseño verde de estampado pañuelo de la marca Sandro, que lleva varios años en su armario y con el que le hemos visto en numerosos momentos. La pieza, que curiosamente comparte con varias presentadoras de televisión, es una de sus apuestas infalibles para este tipo de compromisos, ya que al mismo tiempo que va bien vestida, evita que su look distraiga la atención de su labor, que es lo verdaderamente importante.

Céntrándonos en el vestido, doña Letizia lo estrenó en el invierno de 2018 y en este tiempo lo ha combinado con todo tipo de accesorios. Hoy ha tocado con unos salones destalonados de tacón moderado de Massimo Dutti en negro, a juego con su bolso de Carolina Herrera. Los pendientes de Gold & Roses y su inseparable anillo de Coreterno rematan el conjunt.

La reina rapea por la salud mental

Pero si algo ha captado la atención mediática este martes ha sido su intervención, para la que incluso se ha animado a rapear unas rimas de El Chojin. "Se me ocurre que si esta tarde o mañana algún medio de comunicación titula 'la reina rapea por la salud mental' bien estará que de nuevo tratemos de llevar la atención a algo tan importante y tan serio", ha explicado ella misma después de recitar algunas frases de la canción 'No es egoísmo' que dicen lo siguiente:

"Hago lo que puedo, llego a lo que llego y no es sano que me exija tanto; duelen los enfados y las malas caras cuando fallo en algo, pero duele más cuando no valoran que lo has intentado y lo estoy intentando, perdón si no alcanzo, pero por qué han pensado que lo haría bien todo el rato".

Durante su discurso, doña Letizia ha hecho especial hincapié en los problemas de salud mental entre los jóvenes, un asunto que le toca de cerca desde su nombramiento como Defensora para la Salud Mental de la Infancia y Adolescencia de UNICEF y que, además, le preocupa personalmente: su sobrina, Carla Vigo (hija de la fallecida Érika Ortiz), arrastra problemas de bulimia y ha llegado a estar hospitalizada debido a este trastorno alimenticio estrechamente ligado a la salud mental. 

"La inversión en salud mental es la garantía de un futuro más próspero, más justo y más equitativo para todas las personas", ha recordado para finalizar doña Letizia en el acto de este martes, donde ha compartido micrófonos con el rapero El Chojin y la alpinista Edurne Pasaban (la primera mujer en conseguir coronar los 14 ochomiles).