La víctima de la agresión sexual más mediática de Estados Unidos da la cara

Chanel Miller, antes identificada como Emily Doe, encendió con su caso la llama del movimiento #MeToo.

Chanel Miller, la joven agredida en la Universidad de Stanford

Chanel Miller fue identificada durante años como Emily Doe.

/ CBS

Emily Doe (versión de su nombre de testigo protegida), la mujer víctima de una agresión sexual en la Universidad de Stanford cuya declaración en el juicio dio el pistoletazo de salida a lo que hoy conocemos como el movimiento #MeeToo, acaba de dejar de ser un personaje anónimo.

La cadena CBS transmitirá en 'prime time' una entrevista con Chanel Miller, su verdadero nombre, para presentar el libro de memorias que ha escrito y que saldrá a la venta el 24 de septiembre en Estados Unidos con el nombre 'Know my name' ('Conoce mi nombre').

Chanel, graduada de Literatura en la Universidad de California, fue violada a la salida de una fiesta de una fraternidad de Stanford en 2015. Su agresor, Brock Turner, un estudiante de 20 años, campeón de natación y con posibilidades de convertirse en campeón olímpico, la sacó borracha de la fiesta y la agredió sexualmente en un bosque detrás de un contenedor. Unos estudiantes que llegaban a la fiesta en sus bicicletas vieron a un hombre agrediendo a una mujer que no reaccionaba y decidieron intervenir, el agresor huyó y ella despertó en el hospital sin saber lo que había pasado.

Durante la preparación al juicio le advirtieron de que podría perder, de que lo tenía todo en su contra. Nadie quería acusar de violación a un cachorro de la élite universitaria. Todo indicaba –las noticias publicadas en la prensa, las preguntas del jurado, las insinuaciones del juez– que ella sería la mujer borracha – "casi alcohólica" – que se había insinuado demasiado en una fiesta y había accedido a irse a la habitación con un chico brillante, sin antecedentes penales y campeón de natación.

p>El juicio se celebró en 2016, a Brock Tunner se le acusó de cinco cargos y se le encontró culpable de tres (intento de violación, penetración de una persona inconsciente y penetración de una persona intoxicada). A pesar de ello, el juez de la Corte Suprema del Condado de Santa Clara, Aaron Persky, lo condenó a solo seis meses de cárcel (de los cuales cumplió tres). La excusa fue que una larga condena sería fatal para el brillante futuro del estudiante.

En el juicio, Chanel –entonces, Emily Doe – pidió permiso para dirigirse directamente a su agresor y leerle su versión de los hechos. Una impactante declaración de 7000 palabras que Buzzfeed publicó días después y se convirtió en el primer manifiesto de la nueva ola de feminismo que vivimos.

"Tú no sabes quién soy pero has estado dentro de mí. Y es por eso que hoy estamos aquí". Así empezaba esta especie de carta que fue leída por millones de personas, incluidos el entonces vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y 18 diputados –quince demócratas y tres republicanos que leyeron aquella carta en la Cámara de Representantes de EEUU-. Aquel alegato consiguió cambiar las leyes de California, y que los delitos de agresión sexual no prescribieran nunca. También, la destitución del juez encargado del caso. La ola de indignación se enfrentaba a un sistema supremacista, machista, que hacía una gestión de las violaciones cuando menos polémica y tóxica para las víctimas.

Cuatro años le ha costado a Emily Doe, recuperar su identidad y dar la cara. Chanel Miller lo hará en una esperada entrevista en prime time en el programa 60 Minutos de la CBS. Según cuenta en su carta, aquella agresión sexual se lo arrebató todo. "Has hecho de mí una víctima. En los periódicos era "una mujer borracha e inconsciente", diez sílabas. Nada más que eso. Por un tiempo creí que eso era todo lo que me merecía. Tuve que hacer un esfuerzo para volver a aprender mi nombre".

El momento ha llegado. Sería el equivalente a que la víctima de la manada diera una entrevista al telediario más visto de España.

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