Las (posibles) primeras damas españolas

Tras el 28M -o quizá tras los necesarios pactos de gobierno- sabremos quiénes serán los próximos habitantes de la Moncloa. Repasamos quién podría ser la próxima primera dama… o el presidente sin ella en uno de los casos.

Begoña Gomez junto a Pedro Sánchez

Begoña Gomez junto a Pedro Sánchez.

/ Gtres

El domingo 28 de abril se vota en España en unas elecciones generales que, a priori, se presentan inciertas. Los votantes indecisos, los pactos a saber con quién (o quiénes), la temida irrupción de la extrema derecha, los nuevos partidos y, también las nuevas caras al frente de los ‘viejos’ provocan que nadie sepa con seguridad qué va a pasar y quién acabará durmiendo en la Moncloa. Como a estas alturas ya se ha dicho de todo, o casi, de los candidatos, todos por cierto varones, pasemos a evaluar quiénes podrían convertirse en la Primera Dama española.

Para empezar conviene puntualizar que este es un término que nos vino de las Américas. Para ser exactos de los Estados Unidos donde, cuando se fundó el país, se encontraron con que no sabían cómo presentar oficialmente a la esposa del Presidente del país -y así siguen, porque a ellos tampoco les ha llegado la igualdad a la Presidencia-. En las monarquías europeas se utilizaba el término consorte, ya fuera rey o reina, que también las había. Y los americanos decidieron llamarla Primera Dama. El término se fue haciendo popular poco a poco, pero no fue hasta la llegada de Jacqueline Kennedy -Eleanor Roosvelt mediante- cuando el mundo descubrió el glamour y el interés que podía despertar una dama de tal alto calibre. Jackie sentó catédra y, desde entonces, la mayoría de primeras damas la han emulado todas un poquito allá por EE.UU; la última de ellas y la más famosa ha sido Michelle Obama, quien aunque sin duda le hacía muchos guiños en su vestuario y compartía con ella el amor del público, tenía un perfil bastante más comprometido y político que la Kennedy. También es cierto que Michelle era una profesional muy reconocida que ganaba como vicepresidenta del Hospital de Chicago alrededor de un cuarto de millón de dólares al año: prácticamente el doble que su marido.

En nuestros país, sin embargo, el perfil de las esposas de los presidentes ha sido mucho más bajo que cualquiera de ellas. Salvo Carmen Romero, primera mujer de Felipe González, y Ana Botella, que se dedicaron ambas a la política, el resto mantuvo una gran discreción, quedando siempre en un segundo o tercer plano por voluntad propia. Así apenas se veía en actos públicos a las mujeres de los últimos presidentes, Sonsoles Espinosa, de Zapatero, o Elvira ‘Viri’ Fernández, de Rajoy. Veamos que podemos esperar de las compañeras de los presidenciables de estas disputadas elecciones.

Begoña Gómez

Pedro Sánchez y Begoña Gómez

Pedro Sánchez y Begoña Gómez.

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Si su marido Pedro Sánchez (47 años) es elegido presidente, Begoña Gómez (44 años) seguirá en la Moncloa, donde reside desde que Sánchez consiguió ganar la moción de censura que lo convirtió en mandatario hace algo menos de un año. Nacida en Bilbao, desde muy pequeña Begoña Gómez vivió en Valderas, un pequeño pueblo del sureste de León. Licenciada en Marketing por el ESIC, además tiene un máster en Administración de Empresas y es una crack en 'fundraising', o sea, en captar fondos para ONG’s, de hecho es co-directora de un master sobre el tema en la Universidad Complutense y ha trabajado para organizaciones del Tercer Sector como Greenpeace, Amnistía Internacional o Intermón Oxfam. Con más de 20 años de experiencia en el sector, además fue nombrada directora del IE Africa Center de la Fundación IE. De ella se cuenta que le gustan mucho el Pilates, las actividades cardio y, sobre todo, salir a caminar a la naturaleza. Además de compartir el amor por el deporte y la naturaleza y por la música ‘indie’ -entre sus artistas favoritos están La Habitación Roja y Björk-, la pareja tiene dos hijas Carlota (2007) y Ainhoa (2005) y una perra que se llama Turka.

Con un estilo sencillo y elegante, Begoña Gómez se ha ganado el corazón de los diseñadores de moda españoles y de la Asociación Creadores de Moda España, en particular aunque no solo ya que se ha convertido en una activa embajadora de la moda de nuestro país, desde luciendo diseños de firma hasta creaciones de potentes marcas como Inditex. Así, siempre se la ve vestida por ellos en cualquiera de los actos públicos a los que acude, como también asiste a todos los desfiles que puede. Lo hace para promover el sector, pero también porque está convencida de la calidad del diseño español. Además, en distancias cortas es una mujer encantadora, muy sencilla y una gran conversadora.

Aunque se suele mantener en segundo plano es una persona lanzada que incluso fue al programa de Jesús Calleja, a quien confesó que conoció a su marido en una fiesta a la que había ido con amigas y que “fue un flechazo”. Por su parte, Pedro Sánchez confesó a Bertín Osborne en su programa que ella se lo puso “difícil. Tuve que empeñarme mucho unas cuantas veces". Ambos han confesado que, además hablar mucho por teléfono, cada día se mandan un montón de mensajes por WhatsApp. Pero, sin duda, aparte del rollo romántico, lo más potente de Begoña Gómez es su carácter emprendedor y su fuerza. El secretario general del PSOE y hasta ahora presidente del país habla mucho y con mucha admiración de quien comparte vida y dos hijas con él.

En sus comentadísimas memorias, 'Manual de resistencia’, confiesa que lo primero que hicieron Gómez y él al llegar a la Moncloa fue cambiar el colchón, una decisión que tomaron de manera conjunta, así como la de pintar la habitación que iban a compartir, lo que dice mucho de la forma de actuar del matrimonio. Ácaros e intimidades aparte, lo cierto es que Begoña Gómez es, como él mismo ha señalado en más de una ocasión, el mayor apoyo de Sánchez. Ella le recibió, con lágrimas en los ojos pero un total convencimiento de su valía, el 1 de octubre de 2016, cuando dejó la dirección del Partido Socialista tras un Comité Federal que lo cuestionó pero, ajena al desaliento, fue ella quien le impulsó a seguir. Y ella volverá a ser su mayor apoyo tras el 28M, pase lo que pase.

Isabel Torres

Isabel Torres y Pablo Casado

Isabel Torres y Pablo Casado.

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Si Pablo Casado (38 años) llega a la Moncloa lo hará acompañado de su familia, su mujer Isabel Torres (38 años) y sus hijos Paloma y Pablo. Heredera de una saga propietaria de grandes empresas como Damel, de golosinas por parte de padre, o Huerto del Cura, de hoteles por parte de madre. De hecho, a su abuelo el empresario levantino Luis Torres Fenoll se le conocía como ‘el rey de los caramelos’, ya que fundó la empresa Damel. Sin embargom ella se ha dedicado a un ámbito totalmente distinto. Isabel Torres es ilicitana y en sus cuentas en redes sociales se define como psicóloga, psicopedagoga y madre. Trabaja en un colegio del norte de Madrid donde la definen como una gran profesional.

Al igual que Pedro Sánchez y Begoña Gómez, Isabel Torres y Pablo Casado también se conocieron en una fiesta, en su caso en una en un Colegio Mayor mientras estudiaban en la universidad. Ambos estudiaban en la Universidad Autónoma, ella Psicología, él Derecho y Dirección y Administración de Empresas. Desde entonces no se han separado y el Secretario General del PP ha reconocido que se trata de su primera y única novia. La pareja pasó por el altar en 2009, en una ceremonia a la que asistieron muchos de los nombres más poderosos del PP entonces, entre ellos José María Aznar y Esperanza Aguirre, dos de los más importantes valedores de Casado en su carrera política. Una carrera con la que Torres no estaba demasiado convencida en sus inicios, según ha confesado, pero que siempre, ha dicho también, ha apoyado sin dudarlo ya que cree que “se le da bien, tiene las capacidades y la fuerza para hacerlo y eso no se puede ignorar”.

Sus colaboradores aseguran que ella es un firme apoyo del político, tanto que siempre que puede, él aparece acompañado por ella en sus comparecencias públicas, desde los dos grandes debates a los que acudió con él, como en cualquier acto de campaña. Por un lado eso le ayuda a dar una imagen muy representativa de la familia tradicional que ambos apoyan, pero también dicen que la presencia de ella le hace sentirse más sereno.

No es de extrañar porque sin duda Isabel Torres es capaz de relajar totalmente el ambiente con su gran sonrisa y su naturalidad, algo que quedó patente tras el debate de Atresmedia. Cuando tras un bronco enfrentamiento ella entró una vez acabado, las cámaras grabaron como, después de saludar a su marido y al resto de su equipo, Torres se fue sin dudarlo a abrazar a Pablo Iglesias. Así, los espectadores pudieron ver como el líder de Unidas Podemos y ella compartieron una afectuosa charla en la que Iglesias se puso a enseñarle fotos de sus hijos. Pronto, Casado se unió a la conversación. Lo cierto es que ambos políticos han sido padres de bebés prematuros, Isabel Torres y Pablo Casado de su hijo Pablo, e Irene Montero y Pablo Iglesias e Irene Montero de sus mellizos Leo y Manuel. Todos los pequeños comparten el mismo neonatólogo en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Ese momento de humanidad que se vivió ante las cámaras mostró lo que quizá debería de ser la política del siglo XXI, más cercana a los pactos que al confrontamiento, dirigentes que prefieren apostar por la empatía antes que por las diferencias y la pelea.

Irene Montero

Irene Montero y Pablo Iglesias

Irene Montero y Pablo Iglesias.

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Lo cierto es que de primera dama no tiene nada, ni seguramente le interesa. En caso de llegar a la Moncloa podríamos asistir a algo nunca visto en la política española ya que la mujer del Presidente podría ser, además, la vicepresidenta del país o en todo caso un alto cargo seguro. Curtida en la política y en los movimientos sociales desde sus años universitarios, Irene Montero (31 años) ya se afilió a las Juventudes Comunistas (UJCE) con 15 años y desde entonces no ha abandonado la lucha social. Estudió Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, donde también tiene un máster en Psicología de la Educación. Luego perteneció a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y desde allí dio el salto a Podemos en 2014. En la actualidad y desde 2017 es portavoz del Grupo Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea en el Congreso, la persona más joven en ese cargo en toda la democracia española.

Aunque para muchos, en un claro síntoma patriarcal, ella es señalada sobre todo como la pareja de Pablo Iglesias (40 años), lo cierto es que Montero es muchas más cosas antes de eso. Política y feminista de impecable formación, fue el cuarto cargo más votado en el Congreso de Vistalegre II, solo tras Iglesias, Pablo Echenique e Iñigo Errejón. En sus comparecencias públicas, la portavoz de la formación morada muestra el discurso claro y directo se una gran oradora. Pero también es capaz de mostrar sus emociones sin dudarlo, como en sus duros enfrentamientos con Rafael Hernando cuando era portavoz del PP en el Congreso. En alguno, el político se vio obligado a pedirle disculpas antes las críticas en el hemiciclo y también en las redes sociales.

Montero saca a la luz los prejuicios machistas de políticos y medios de comunicación que no son capaces de separar su valía política del hecho de ser pareja del líder de su formación. Ella e Iglesias han protagonizado uno de los momentos más polémicos del partido al que representan cuando, en 2018 y justo antes de ser padres, compraron un chalé en Galapagar por valor de 660.000 euros. Ante las críticas que arreciaban, decidieron someterlo a votación entre sus bases y fueron apoyados por el 68%. Pese a ello, lo cierto es que se ha convertido en una sombra que les persigue como una sombra, y a toda la formación, hasta la fecha. Ellos justificaron la compra por su necesidad de intimidad para criar a sus hijos, que nacieron prematuros el 3 de julio de 2018 y ambos políticos compartieron la baja por maternidad/paternidad, sustituyendo ella al líder de Unidas Podemos durante su baja.

En la actualidad, la pareja está embarazada de su tercera hija, algo que Irene Montero dio a conocer a través de la red Instagram el pasado 13 de marzo. Ello, por supuesto, no ha impedido que haya hecho una intensa campaña de cara al 28M.

La incógnita naranja

Albert Rivera

Albert Rivera.

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Si Albert Rivera (39 años) saliera elegido en las próximas elecciones, España vería como el primer presidente sin primera dama llega a la Moncloa, una situación nunca vista en nuestro país. O quizá, si los rumores sin fin que llevan acechando al líder de la formación naranja son ciertos y se desvela su supuesta relación con la cantante Malú, una relación no confirmada pero que se ha hecho tan popular que ella hasta aparece como su tercera pareja conocida en la Wikipedia. Tanto se ha hablado de ello que hay quien lo da por hecho, pero lo cierto es que de momento, y sin hechos probados ni confirmación que lo respalden, hasta este momento la situación que se dibujaría sería la de un mandatario solo en el plano sentimental.

Rivera, fue padre de su hija Daniela con la psicóloga Mariona Saperas, con la que estuvo 20 años, once de ellos conviviendo. La pareja se separó y luego a él se le pudo ver con Beatriz Tajuela, azafata y mujer también muy discreta como su anterior pareja. Desde que terminó la relación de tres años con ella, Rivera no ha vuelto a decir esta boca es mía para confirmar relación alguna. Por tanto, su situación se parecería a la de otros mandatarios que han llegado al Gobierno sin pareja o han visto como su relación terminaba en pleno mandato. En Francia por ejemplo, Françoise Hollande, hombre de apariencia tranquila pero agitada vida amorosa, fue el quinto presidente en ejercer sin primera dama. El anterior había sido Nicolás Sarkozy, quien la llegada al Elíseo ya andaba de crisis con su segunda esposa, que a la sazón acabó dejándole. Tras vivir unos años como soltero presidencial, ‘Sarko’ acabó conociendo a Carla Bruni que se convirtió en la primera dama más glamurosa y musical que se recuerda en el país galo… ¿Podría ocurrir algo igual con Rivera si, finalmente, se confirmara esa supuesta relación con Malú? Solo el tiempo, y las urnas, lo dirán.

Lidia Bedman

Lidia Bedman y Santiago Abascal

Lidia Bedman y Santiago Abascal.

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En el caso de llegar a la Moncloa el líder de Vox, Santiago Abascal (43 años), por primera vez España vería como una ‘instagramer’ se convierte en primera dama. Lidia Bedman (33 años) nació en Alicante y se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas en la madrileña universidad San Pablo CEU. Esa formación le ha servido para dedicarse a su pasión, el estilismo, los viajes, la gastronomía… Lo que en las revistas de moda se conoce como estilo de vida y que ella convirtió en su modo de vida a través de las redes sociales. En su cuenta en Instagram tiene más de 138.000 seguidores que celebran sus recomendaciones y consejos de nutrición y belleza, además de sus fotos, incluidas las de su boda de cuento con el líder de la extrema derecha española quien, por cierto, no suele aparecer en ellas, y si lo hace siempre es desde muy lejos o de espalda.

La pareja se casó por la iglesia, tras haber tenido dos hijos, Jimena y Santiago a los que ella suele sacar en sus redes, pero siempre de espaldas, sin duda para mantener su anonimato. Para Bedman este es su primer matrimonio, para Abascal el segundo ya que estuvo casado, por lo civil, con la madre de sus dos hijos mayores. Según ha declarado el político, el divorcio fue duro pero mantienen una buena relación y él aprovecha para ver los fines de semana que le tocan y en vacaciones. En total, él ya tiene cuatro lo que le convierte en padre de familia numerosa y al parecer no descartan tener alguno más con su actual pareja.

En sus redes, Lidia Bedman proclama su amor por los suyos, como posteaba tras su boda: “¡Tengo unos amigos y una familia que valen un Potosí! Y un marido con el que si volviera a nacer volvería a buscarlo en una nave del tiempo. Mis hijos son el reflejo de nuestro amor”. Una historia de amor que se gestó en el mundo de la política ya que lo cierto es que Bedman, además de su perfil como influencer, también tiene un pasado como política y comparte las ideas de su marido. No en vano, ella se presentó a las elecciones de 2015 en las listas de Vox a la Asamblea de Madrid, aunque en sus redes no muestra signo político alguno y, desde entonces, tampoco ha desarrollado ninguna actividad política conocida. Hasta hace poco, Bedman ‘ganaba’ a Abascal en seguidores, pero hoy, con 238.000 ‘followers’ en Instagram, el político parece haber ganado la partida a la ‘influencer'. Ya veremos qué pasa tras este reñido 28M que se avecina.

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