Las mujeres, las grandes vencedoras de las elecciones de Estados Unidos

Las mujeres se ha convertido en las protagonistas de las elecciones en Estados Unidos. Han logrado romper techos de cristal tan diversos como ellas mismas. Pero llevan haciéndolo durante todo el periodo electoral cuando muchas han hecho campaña poniendo el énfasis en ser madres o en pensar que los cuidados deberían ser compartidos ya que son fundamentales para el desarrollo de las sociedades. Aunque el Senado mantiene su mayoría republicana, Trump ha perdido en el Congreso y se le avecinan tiempos más duros. Los votantes han demostrado que quieren gente nueva, más joven, políticos y políticas en los que puedan confiar. Y, sobre todo, quieren más mujeres.

Las mujeres triunfan en las elecciones de Estados Unidos

Los votantes en Estados Unidos han demostrado que quieren más mujeres.

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Así, dos mujeres demócratas se han convertido en las primeras congresistas musulmanas en la historia de Estados Unidos. Rashida Tlaib, demócrata de origen palestino, lo ha conseguido por Michigan y es además una de las críticas más duras de las políticas del presidente Donald Trump. lIlhan Omar, de origen somalí, sera representante por Minnesota, y ha prometido luchar duro por sacar adelante iniciativas sociales como mejorar el salario mínimo o lograr una sanidad universal.

Además, en Nueva York se ha elegido a la congresista más joven, Alexandria Ocasio-Cortez, que ya apuntaba maneras (y votos) cuando derrotó al candidato demócrata en Nueva York, el peso pesado Joe Crowley.

Otra victoria decisiva ha sido la de la primera mujer lesbiana nativa americana elegida por Kansas al Congreso, Sharice Davids, que junto con Deb Haaland (que según los recuentos ha arrasado), por Nuevo México, son las primeras mujeres indígenas en ser elegidas para la Cámara de Representates. Además, por primera vez una mujer afroamericana ha logrado vencer en Massachusetts, la también demócrata Ayanna Pressley y la gobernadora de Kansas es la demócrata Laura Kelly.

Todas ellas han hecho campañas muy distintas a lo habitual. Algunas incluso se han hecho en virales y, aunque no hayan conseguido la victoria final, sí que han logrado hacer pensar al electorado. Políticas que, por ejemplo, no han tenido problema en mostrarse como madres. El mensaje es claro: se acabó ‘hacerse pasar’ por hombres, tener hijos no tiene nada de malo.

Hasta ahora, el mensaje que se ha ido transmitiendo generación tras generación es que tener hijos imposibilitaba realizar grandes tareas como ir a la luna o ser presidenta de, por ejemplo, los Estados Unidos. Incluso ha habido titulares donde algún periodista escribía sin rubor que ser madre era un lastre para las mujeres: les dejaba menos tiempo de ocio, les impedía conseguir grandes logros (grandes al menos dentro del sistema patriarcal) y les dificultaba dedicarse a carreras de élite; desde el deporte a los grandes puestos de la política. Las propias mujeres han llegado a verlo así. En una reciente encuesta del Gobierno vasco, el 65% de las mujeres afirmaban que ser madre obstaculizaba “mucho/bastante” su trabajo.

No es de extrañar por tanto que en sectores como la política, las mujeres que se convertía en madres vivían en una especie de armario maternal, pariendo a sus hijos sin demasiada algarabía, mencionándolos únicamente en entrevistas a revistas femeninas y, por supuesto, nunca en anuncios en los que se postulaban a algún cargo político de importancia. El mensaje subliminal era claro, los hijos son de las mujeres y si los tienes, estás eligiendo ser, tu también, de ellos. Di adiós a tu (gran) carrera profesional. Las pocas mujeres mandatarias del mundo lo eran con los peques ya criados o, directamente, sin hijos. Pero en Estados Unidos, una generación de nuevas jóvenes políticas ha decidido salir de ese armario.

Una de las más llamativas ha sido la candidata demócrata a gobernadora de Maryland, Krish Vignarajah, que ha realizado un vídeo donde se presenta a sus posibles electores con anuncio de 30 segundos en el que lanza un mensaje claro como el agua: "Soy madre. Soy mujer. Y quiero ser tu próxima gobernadora “.

Por si fuera poco, en el vídeo aparece amamantando a su hija pequeña y también saca fotos tanto de su carrera política como de su familia. Vignarajah, única candidata mujer en su estado, sabía que se exponía a las críticas de los trolls y la caverna machista, sin embargo, lo ha sabido utilizar a su favor. Para ello, ha realizado otro vídeo en el que contesta a los tuits más crueles que ha recibido, con sentido del humor y una gran inteligencia. Además, en un vídeo deja claro que pese a las críticas, ha conseguido una enorme repercusión mediática y muchos más apoyos que detractores. Ella reconoce que su modelo es Michelle Obama, una de las mujeres más influyentes en la política norteamericana pese a no haberse dedicado (al menos hasta ahora) a ella profesionalmente más que como primera dama.

El vídeo de Vignarajah no es el único donde se unen maternidad y politica made in USA. Kelda Roys, candidata a gobernadora de Wisconsin, aparecía también en un spot donde además de hacer campaña hablaba de la necesidad de prohibir un químico potencialmente dañino que se usa en productos infantiles. Y por supuesto está el caso de la candidata al Congreso de Texas, M. J. Hegar, que ha conseguido que su impresionante vídeo se haga viral con más de dos millones de reproducciones además de abrir las noticias de los telediarios de su país. “Soy veterana de las Fuerzas Aéreas y madre”, comienza diciendo, mientras aparecen imágenes de su infancia, del helicóptero que pilotaba en Afganistán, de su madre (que sufrió violencia de género de la que tuvo que huir con sus dos hijas) y de las exitosas campañas contra la desigualdad de género que ha llevado a cabo Hegar; todo mostrando imágenes de ella con sus dos hijos y su marido. El vídeo se llama Doors (Puertas) en referencia a todas las que ha tenido que abrir para lograr hacer realidad sus sueños y realizarse como profesional y como madre. Hegar se ha quedado a dos puntos porcentuales de la victoria y promete seguir en la lucha.

Lo que vienen a decir estas mujeres es que lo cierto es que no es la maternidad sino el sistema lo que dificulta compatibilizar carreras profesionales de éxito con la crianza, lo que hace falta es cambiar el sistema. Todas estas mujeres han convertido ser madres a un activo político más que suman a sus profesiones y su experiencia laboral. Todas ellas son demócratas y se presentan como el mundo opuesto a Donald Trump, de una altura moral que el actual presidente jamás logrará. Con un estilo semejante al de las madres blogueras, conectan con los votantes y, en las redes sociales, están convirtiéndose en verdaderas influencers. en permanente contacto con sus seguidores. Una forma de usar el estilo Trump, solo que dándole la vuelta y sin insultar a nadie. De momento, parece que las mujeres políticas se han apuntado un tanto y han conseguido romper varios techos de cristal. Que se prepare el señor presidente, el objetivo es lograr llegar a la Casa Blanca.

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