Sarah Harmon: “Los cambios son buenos; valórate”

La directora general de LinkedIn en España y Portugal afirma que las mujeres son ágiles y líderes natas: no deben limitarse ellas mismas.

Sarah Harmon
Sarah Harmon / D.R.

Habéis presentado el informe “Jobstacles” hace unos meses, ¿en qué consiste?

En identificar los obstáculos que nos impiden perseguir nuestros sueños profesionales, cambiar de trabajo y afrontar nuevos retos. En enero aumentan un 65 % las búsquedas de nuevos trabajos en nuestra red social: los retos se abrazan con ganas, pero cumplirlos no es tan fácil.

¿Y cuáles son esos obstáculos?

La falta de confianza, el miedo a salir de la zona de confort, el sueldo, los beneficios laborales como la flexibilidad son los inconvenientes que nos impiden dar un giro a nuestra carrera.

¿Y hay alguno que se cebe con las mujeres?

La falta de confianza. Si un hombre cumple el 50 % de la descripción de un puesto de trabajo, opta a él. Pero la mujer, en cambio, tiene que cumplir el 100 %. Los hombres siempre dicen “puedo hacerlo”, aunque nunca lo hayan hecho antes; las mujeres tienen que demostrarlo. Hay una diferencia de 12 puntos en confianza.

¿Los españoles se acomodan en sus puestos?

Les resulta más fácil cambiar dentro de la misma empresa que marcharse a otra. Y se pierden el 10 % de aumento de sueldo. Además de coger más responsabilidad, más beneficios sociales y más conocimiento. Al final de su carrera, las personas que cambian de empresa tienen un sueldo un 50 % más alto.

¿Los españoles somos fuertes en networking?

Por supuesto: estar conectados con otras personas aumenta tus posibilidades de conseguir una entrevista y de entrar en otra empresa.

¿Las habilidades más demandadas van cambiando?

Cada seis meses. Algunas son aptitudinales (como comunicación oral, trabajo en equipo, informática) y otras actitudinales (perseverancia, colaboración, aspiración).

¿Se ha notado algo el #meToo en el mercado?

Hemos visto que la confianza y el compromiso en las mujeres han subido y están cambiando el lenguaje utilizado en sus perfiles, con más verbos de acción. Se están tomando más en serio la idea de marca personal, están emprendiendo. También están más presentes en las RRSS.

¿Te has encontrado muchas piedras en tu camino?

Sí y me frustra que si una mujer tiene los mismos credenciales que un hombre, tenga que hacer algo más para superar la brecha de confianza y para brillar en su puesto. Ha sido así en los últimos veinte años, aunque está cambiando. Nunca he podido ser mi auténtica yo: tenía referentes masculinos y me dedicaba a imitar algo que no tenía nada que ver conmigo. En los últimos siete años he podido ser la auténtica yo y tener éxito. Y eso me lo ha dado LinkedIn.

¿Las mujeres nos seguimos poniendo trabas?

Nos limitamos nosotras mismas. Tenemos que crear otro modelo de trabajo. Las que ya hemos tenido éxito, estamos obligadas a dar ejemplo.

¿Tenemos aptitudes diferentes?

Claro. La más demandada por los jefes es agilidad (en la toma de decisiones, en la innovación) y no hay nada más ágil que una madre trabajadora. Son líderes natas y suelen contratar plantillas más diversas. Por eso, cuantas más CEOs, más mujeres habrá trabajando con ellas.

¿Por qué España tiene talento y nos luce tan poco?

Aquí se vive muy bien y los españoles no se quieren ir fuera. También somos malos promocionando nuestros éxitos: está en auge la marca de talento; hay que hacer brillar al empleado.

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