Jennifer Lawrence tiene una idea para frenar los abusos en Hollywood

Y está dispuesta a ponerse manos a la obra.

Jennifer Lawrence, en el Festival de Toronto 2017

Jennifer Lawrence posa en el Festival de Toronto 2017

/ Emma McIntyre

Jennifer Lawrence se está convirtiendo, a sus 27 años, en una de las voces más valientes en lo que se refiere a denunciar los abusos que se cometen "con normalidad" contra las mujeres en Hollywood.

Hace ya tiempo que puso sobre la mesa las diferencias salariales respecto a sus compañeros de reparto ("Estoy hasta las pelotas", dijo).

Ahora, y después de mostrar su apoyo público a las víctimas de Harvey Weinstein, la actriz ha hablado alto y claro en una entrevista con Oprah Winfrey para Hollywwod Reporter sobre lo ocurrido... y otras cosas.

"No conozco ni una sola mujer que no haya sufrido algún tipo de abuso", ha insistido. Sin embargo, limitarse a lamentarse no es su estilo.

La intérprete ha asegurado que está emocionada por "los cambios que van a venir de todo esto".

"Las reglas del juego van a ser reescritas", ha anunciado, con optimismo, antes de desvelar que ya se ha puesto en marcha para tratar de que los casos como el de Weinstein no vuelvan a pasar.

Jennifer Lawrence, en una foto reciente

"He hablado con otras mujeres sobre crear una comisión", explica Jennifer.

/ Matt Winkelmeyer

"He hablado con otras mujeres sobre formar una comisión" explica. "Parece que cuando pasa (un caso de abuso) nadie puede hacer algo al respecto porque esos comportamientos están normalizados (...). La gente cuando empieza su carrera no quieren meterse en problemas porque si lo hacen, es difícil que te llamen (para trabajar)".

La propuesta de Jennifer pasaría por crear esa agrupación que, para que tuviera eficacia, debería reunir a las grandes estrellas del cine, explica.

"Si todos los actores de primera línea se unieran a este grupo...conocemos a todo el mundo en Hollywood, a los jefes. Si estoy en la comisión y recibo un mail de alguien que ha sido tratado mal durante un rodaje, puedo enviar un mensaje. Tenemos que juntar todas nuestras cabezas para pensar cómo no dejar pasar este momento, no simplemente comentar: ¡Oh, fue una locura! Realmente hay que hacer algo".

Aunque Jennifer no sufrió en su piel los abusos de Weinstein, sí se retuerce al escuchar las historias de los demás. Como aquella ocasión en la que el productor ordenó a una actriz que le mirara mientras se duchaba (y que otros escucharon porque la joven llevaba un micrófono).

A lo largo de la entrevista, reveló algunas curiosidades más triviales de su vida. Como que los mejores actores para irse de marcha son Scott Disick o Bethenny Frakel; que su posesión más preciada (si se puede llamar así) es su perrita Pippi; que se considera feliz y que no es religiosa pero sí algo espiritual.

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