España suspende en igualdad

La profesora Mireia de las Heras es una de las mayores expertas españolas en trabajo y familia. Las conclusiones de sus estudios indican que en nuestro país queda mucho camino hasta conseguir la igualdad laboral de género.

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/ Fátima

El año pasado, un estudio supuso un jarro de agua a España en cuanto a igualdad ya que mostraba que el 87% de los hombres y el 86% de las mujeres españoles consideran que trabajan en entornos que dificultan sistemáticamente la igualdad de oportunidades para las mujeres. Y el 42% de los profesionales en activo consideran que hay discriminación salarial por razón de sexo. Este informe estaba dirigido por la profesora Mireia de las Heras, que lo preparó para el Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE junto a Infoempleo y estaba patrocinado por Gas Natural Fenosa. Seguramente, Mireia de las Heras es una de las personas que más saben sobre igualdad laboral en nuestro país. Con motivo de la huelga feminista, la entrevistamos para que nos hable sobre la igualdad laboral en nuestro país. Sus conclusiones, basadas en la experiencia de su trabajo con datos, son bastante desoladoras: “pienso que en España discriminación hay posiblemente muy poca, pero el sesgo que dificulta a la mujer en su carrera posiblemente es demasiado grande”. Sin embargo, de las Heras es optimista en cuanto a posibilidades ya que “hay muchas medidas que se podrían adoptar en dirección a fomentar la corresponsabilidad… hay que buscar cuáles son las realidades que afrontan las mujeres y qué les impide llegar. a los puestos de responsabilidad ”.

El año pasado publicasteis un estudio en el que España suspendía en igualdad. ¿Cuáles fueron los datos más escandalosos?

El dato más escandaloso de nuestro estudio es que tanto hombres como mujeres están absolutamente de acuerdo en que solo un 5% de las empresas están fomentado el nivel de las oportunidades al nivel máximo, al nivel en el cual realmente tanto unos como otras puedan tener acceso a puestos de responsabilidad y a cualquier puesto. Todavía es peor si sumamos los que dicen que les parece un entorno hostil para la igualdad. Los hombres piensan que un 8% de las empresas tienen un entorno el 87% de ellos y el 86% de ellas están de acuerdo en que el entorno de las empresas dificulta la igualdad de oportunidades para las mujeres.

¿Qué parámetros habéis seguido?

Uno de los parámetros del estudio son las políticas que hay dentro de las empresas, los procesos de promoción y de evaluación. Pues bien, tanto hombres como mujeres dentro de las empresas piensan que los procesos no son justos ni están bien pautados. Solo el 29% de los hombres y el 25% de las mujeres piensan que son justos y transparentes . Son unos datos muy bajos y por supuesto que nos queda mucho camino que recorrer en igualdad.

¿Porqué surgió hacer este estudio? ¿Fue difícil hacerlo?

Porque claramente vemos que las mujeres no llegan a los mismos puestos de responsabilidad que los hombres. No siquiera en las universidades, que es donde estamos más presenten las mujeres, ni siquiera en el de la salud, en el que hay incluso una mayor presencia femenina. Ni siquiera en esos entornos muy feminizados las mujeres llegan a los puestos de responsabilidad al mismo nivel ni con el mismo ratio. Algo hay que falla, que está dificultándolo, por tanto hay que buscar cuáles son las realidades que afrontan las mujeres y qué les impide llegar a los puestos de responsabilidad.

¿Hay discriminación en España por razón de sexo? ¿En qué sectores hay más y dónde es más evidente?

Pienso que la discriminación es cuando uno toma una decisión en función del sexo de esa persona, o en razón de etnia… Pienso que en España eso casi no ocurre, pero lo que sí hay es un sesgo en contra de las mujeres y esas barreras en contra de ellas sí que se lo pone más difícil. Un sesgo significa que se le ponen estándares distintos, se les pide más, se duda de las mujeres porque tienen otras responsabilidades en el hogar, pero por otra parte no se les facilitan una serie de prácticas o entornos que fomenten que puedan hacer el trabajo de manera distinta, de un modo más flexible. Por tanto pienso que en España discriminación posiblemente muy poca, sesgo que dificulta a la mujer, posiblemente demasiado.

¿Qué medidas se toman que no sirven para nada o son simples lavado de cara?

Pienso que hay algunas que no funcionan, como que se estén fomentando los currículums ciegos, algo a lo que creo que llegamos 20 o 30 años tarde. Actualmente la selección de personal se está haciendo por redes sociales, se necesita una transparencia absoluta en estos procesos por tanto hacerlos menos transparentes es imposible dado el entorno tecnológico laboral en el que vivimos. También me parecen simples lavados de cara todo lo que vaya en torno a las cuotas. Las cuotas son simples números que si no reflejan una realidad, si no se fomentan desde la base, para facilitar que no solo se puedan incorporar sino también promocionar, no van a tener un impacto real. En España algunas medidas que se están tomando efectivamente son un simple lavado de cara, no tienen un gran impacto y por el contrario pueden llegar a tener un efecto bumerán.

¿Qué medidas harían falta para lograr una mayor igualdad?

A nivel macro falta un apoyo social mucho mayor a todo lo que es el cuidado de la familia, para que no recaiga solo en la mujer y que sin embargo las personas sí estén cuidadas. Que las familias puedan tener el número de hijos deseados. Tenemos el ejemplo de Polonia donde se les da 500 zloty [moneda local], unos 125 euros por hijo al mes hasta los 12 o 14 años. Esa sí es una medida profamilia que facilita que puedan tener una ayuda externa para que ambos progenitores puedan trabajar. Hay muchas medidas que se podrían adoptar en dirección a fomentar la corresponsabilidad. Por ejemplo en Finlandia se está haciendo una medida que es 3+3+3, los tres primeros meses accede la mujer a la baja maternal, los tres siguiente en varón y solo en caso de que el varón haya accedido a esos tres, pueden escoger los tres siguiente si los coge él o ella. Este tipo de medidas fomentan la corresponsabilidad.

En el programa ‘El Objetivo’, la ministra Dolors Montserrat dijo que la maternidad penaliza a la mujer. ¿Os parece que es así y qué medidas habría que adoptar al respecto?

En efecto, en España la maternidad penaliza laboralmente a la mujer en diversos aspectos. Por una parte tienen acceso a unas cuotas de jubilación muchísimo menores, ya que tienen que interrumpir sus carreras para cuidar a padres y/o a hijos. Por tanto, penaliza a la hora de la jubilación y penaliza también en la carrera. En algunos de los estudios que hemos hecho en el Centro Internacional de Trabajo y Familia lo que hemos comprobado es que exactamente el mismo currículum con nombre de varón o de mujer las compañías actuaban de forma diferente y las competencias que se le suponían eran completamente distintas, penalizando a la mujer con hijos. Por tanto sí que hay esa penalización y además pesa sobre toda la sociedad española.

¿Es posible conseguir acabar con la brecha salarial?

Hay muchas cosas que pesan en esa brecha salarial. Las mujeres estamos en ámbitos o industriar con unos sueldos inferior a la de los varones., pero sin embargo sí que es cierto que cuando se estudia con exactitud se ve que esa brecha sigue existiendo en torno al 14% que si bien puede parecer que no es excesivo, pensado en meses es un mes y medio que las mujeres no cobran pero sí trabajan, por tanto me parece una brecha salarial lo suficientemente excesiva.

En cuanto a la huelga de mujeres de este 8 de marzo, ¿qué vais a hacer y porqué?

Pienso que es una huelga y una reivindicación muy legítima pero yo trabajo de otros modos y no la voy a seguir. Mi modo de ayudar es seguir haciendo este tipo de estudios en los cuales mostramos las dificultades para que hombres y mujeres trabajen con los mismos sueldos y las mismas condiciones y por tanto lleguen al mismo nivel en las empresas y en la sociedad. Ahora mismo estamos con varios estudios tanto en España como en una veintena países en todo el mundo. Vamos a seguir trabajando con las empresas y las administraciones públicas para buscar soluciones y mostrar el beneficio que la igualdad supone para la sociedad, las familias y las organizaciones. Y para ,entre todos, generar modos de trabajar más sostenibles y eficientes.

Para acabar, ¿es machista nuestra sociedad?

Pienso que es una sociedad que ha avanzado mucho, en la cual las mujeres tenemos acceso por lo menos teóricamente, a todos los puestos. Sin embargo creo que hay un cambio cultural que está pendiente todavía y que hay que fomentarlo empujarlo y facilitarlo desde todos los estamentos. El político, el de la organizaciones y, sobre todo, el más importante, desde las familias.

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