Elia Bouet, productora de cine en Los Ángeles: "No hay que tener miedo a emprender, pero además de ser optimistas hay que ser realistas"

Una historia de esfuerzo y constancia.

Elia Bouet, productora de cine en Los Angeles
Elia Bouet, productora de cine en Los Angeles / Elia Bouet

Solo tiene 24 años, pero Elia Bouet, directora de producción y distribución de la productora independiente Crumb Films, siempre tuvo claro que se convertiría, algún día, en su propia jefa. Y a pesar de su corta edad, no ha sido ni un camino corto ni mucho menos fácil. Tras vivir a caballo entre Madrid, París y Londres, y viajar alrededor del mundo cumpliendo su sueño de aprender a filmar historias que emocionen y cambien la sociedad, Elia decidió que era el momento de parar y apostar por un ambicioso proyecto junto a su socia, Ayla Ojjeh (24), directora de desarrollo y posproducción.

Ambas comparten una pasión sin límites por el séptimo arte y su productora, con base en Los Ángeles, pretende con el paso del tiempo posicionarse como firme referente en contenido social (con especial atención a los refugiados, el empoderamiento de la mujer, la conciencia medioambiental y la comunidad LGTBQ+). Sueños que probablemente se cumplirán, ya que ambas se mudaron a las colinas de Hollywood para demostrar que la industria del cine necesita mujeres que cuenten historias diferentes.

De hecho, el nombre de Crumb Films no lo eligieron de manera casual y así nos lo explica Elia con la que pudimos hablar en las oficinas de su productora en Los Ángeles: "Crumb significa miga en inglés y eso fue lo que usó Pulgarcito para intentar volver a casa cuando parecía que todo estaba perdido. De hecho, cuando los pájaros se las comieron, él fue capaz de sobreponerse a este revés y encontrar una manera de volver a casa. Así nos sentimos en Crumb Films. No importa lo difícil que sea el camino, nosotras encontraremos la manera de llegar hasta el final”.

¿Cómo surgió la idea de comenzar un proyecto tan ambicioso como es una productora de cine y televisión en Los Ángeles?

Pensé en ello cuando terminé de hacer prácticas en Roadside Attractions, distribuidora con base también en LA. Ahí me di cuenta de quería trabajar para mí en proyectos que realmente me apasionaran. Quería tener el control de la historia, de cómo contarla y darle forma. Y eso solo es posible lanzándose a la aventura de producir creando tu propia empresa. Fue entonces cuando supe que la única persona con la que podría hacer esto es con Ayla porque, aunque tenemos ‘backgrounds’ culturales totalmente diferentes, no lo dudó ni un momento y dejó su vida en Europa para iniciar un nuevo camino juntas en Estados Unidos.

¿Cómo crees que ha afectado el movimiento #MeToo a la industria del cine?

Creo que el movimiento se inicio en el momento correcto, pero todavía hay mucho camino que recorrer. Está claro que el movimiento #MeToo atrajo la atención de la sociedad y creó conciencia respecto a todos los problemas a los que la mujer se ha enfrentado, en especial en este negocio. Ejemplo de ello fue la reciente ceremonia de los premios César en donde la actriz Adèle Haenel y la directora Céline Sciamma abandonaron la gala tras el premio a mejor director a Roman Polanski. Sin embargo, realmente aún no se pueden comprobar sus efectos de manera real.

¿Sientes que hay ahora más oportunidades para las mujeres en Hollywood o crees que, de alguna manera, tienes que luchar más que los hombres?

Desgraciadamente, mi percepción es que a nosotras se nos pide más esfuerzo y tenemos que demostrar siempre un poco más que ellos para poder tener, por ejemplo, el mismo salario. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que deciden tomar las riendas dentro de Hollywood y apostar por su talento y no dejarse vencer por las dificultades.

¿Cuál es el mayor reto al que os enfrentáis como mujeres emprendedoras?

Creo que nuestras raíces hacen que tengamos que esforzarnos el doble. Y a eso hay que sumarle también el hecho de que ambas tenemos 24 años. Realmente creo que este negocio, y tantos otros, nos miraría de forma diferente si fuésemos hombres.

Habéis decidido centraros en documentales y temática social, ¿por qué?

Hoy en día, con tantas plataformas y contenido disponible creo que el documental es el mejor formato para que la gente no solo ‘mire’ sino que, además, aprenda. Queremosproducir historias que reflejen a todas esas minorías que buscan una voz y nosotras estamos dispuestas a dársela a través de nuestra productora.

¿Crees que es más difícil vender este tipo de historias?

Cada vez hay más mercado para este contenido, pero es un reto porque es una industria donde no siempre se apuesta por algo que puede resultar arriesgado o polémico. Sin embargo, en Crumb Films sí nos importan esas historias y queremos que el mundo sepa que están ahí.

¿Cuáles son los proyectos en los que estáis trabajando ahora mismo?

Actualmente tenemos tres cortos que están en fase de posproducción y que pronto verán la luz. Todos ellos centran el foco en historias que reflejan la lucha de minorías, el empoderamiento de la mujer y la historia mormona. En cuanto a preproducción, estamos desarrollando una miniserie sobre crímenes medioambientales y vamos a coproducir la tercera y cuarta temporada de la webserie ‘Twenty’ que ha sido toda una revolución en Estados Unidos en cuanto a la manera en la que trata los problemas a los que se enfrenta la comunidad LGTBQ+.

¿Cuál es vuestro plan a largo plazo?

Ayla y yo queremos abrir una sede en Europa en un año y medio o dos para realmente poder bucear en los dos mercados: el europeo y el americano. Hemos empezado en Los Ángeles porque creemos que aquí es realmente donde surgen todos los cambios y donde está el núcleo de esta industria. Sin embargo, y aunque estamos asentadas en Estados Unidos, actualmente estamos desarrollando varios proyectos en España, Francia e incluso con Medio Oriente y América Latina.

Puede sonar pretencioso, pero habiendo creado una compañía a tu edad, ¿qué consejo le darías a alguien que quiera seguir vuestros pasos como mujeres emprendedoras?

El primero sería que si realmente tienes una idea no tengas miedo y lánzate a por ella porque, aunque fracases, el camino será un aprendizaje. Y lo segundo es que la paciencia y la constancia son las claves para emprender. Básicamente, les diría a todas las mujeres que no hay que tener miedo a emprender, pero además de ser optimistas hay que ser realistas.

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