Por qué Madeira es la mejor isla del mundo

Paraíso de senderistas, la elegida mejor isla del mundo y de Europa en los últimos años ofrece cumbres volcánicas, exuberante vegetación, un clima envidiable todo el año, aldeas singulares y mucho más. Bienvenida al Hawái del Atlántico.

Pico Areiro

Senderismo en Pico Areiro.

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Lo primero que sorprende de este precioso archipiélago portugués, en pleno Atlántico, es el verde perenne que habita en su enorme verticalidad. Si esperas encontrar aquí el típico lugar de playa, este no es tu destino. Su secreto es una naturaleza admirable, con picos volcánicos y pequeñas calas de piedra, que lo convierte en un paraíso para amantes del estilo de vida slow, deportistas y visitantes con afán de descubrir una interesante cultura propia, tradiciones, pueblos encantadores, gastronomía de nivel y spas de lujo donde descansar y recuperar energía. Por todo ello, Madeira se ha impuesto un año más en los World Travel Awards, los Oscar del turismo, en la categoría de Mejor destino insular europeo, reconocimiento que ya obtuvo en 2013, 2014, 2016, 2017 y 2018. Además, ha sido elegida cuatro años consecutivos como Mejor destino insular del mundo. Razones no le faltan.

Clima subtropical

El archipiélago de Madeira, conocido como “las islas de la eterna primavera”, goza de un rico suelo volcánico y una temperatura agradable que en conjunto crean un ecosistema único lleno de vegetación colorida, cascadas y lagunas. Esta “perla del Atlántico”, como también se conoce Madeira, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999, con cinco áreas declaradas reservas naturales. Cuevas, grutas, costas escarpadas y acantilados de impresión ofrecen grandes experiencias a senderistas de todo el mundo. Y permiten practicar deportes de aventura o acuáticos, como el submarinismo o el kite surf, nadar con delfines o avistar ballenas, para lo cual lo mejor es contratar una excursión en barco a las Islas Desiertas.

Las casas de Santana

Las viviendas tradicionales Casas de Santana.

Funchal, la capital

Que aquí podamos visitar el barrio de Cristiano Ronaldo, con la Praça CR7 que alberga su estatua y museo, es anecdótico. Con casi seis siglos de historia, Funchal es un buen punto de partida donde alojarse y comenzar a explorar otras zonas. Aquí están gran parte de los atractivos de la isla, con sus intrincadas callejuelas y jardines mirando al mar; el Jardín Botánico, ubicado en la mansión señorial La Quinta do Bom Sucesso (cada año se celebra su célebre Fiesta de las Flores dos semanas después de Pascua); el imprescindible Jardín Tropical Monte Palace y sus vistas panorámicas (para el descenso, ponte en manos de los “carreiros” en sus trineos de mimbre, sin miedo); el teleférico que conecta Funchal a Monte, el Mercado dos Lavradores, La Catedral o la excelente gastronomía de la Zona Vieja. El arte y la arquitectura más modernos se admiran en el Design Center de la artista Nini Andrade Silva y en el Mudas, el reconocido Museo de Arte Contemporáneo, ambos visitas imprescindibles.

Carreiros Madeira

Carreiros do Monte.

/ A.G.E Fotostock

De porto en porto

Desde Funchal nos dirigiremos a ciudades y lugares pintorescos como Porto Moniz, con sus piscinas naturales o el impresionante Miradouro da Santa; Santana, Reserva de la Biosfera de la Unesco desde 2011, para ver sus casas tradicionales con tejado de paja; el pueblo costero Câmara de Lobos, con mucho encanto, historia (allí se situó el primer asentamiento en 1430) y animados bares nocturnos; la cultural Camacha con su folclore y artesanía; las Grutas de São Vicente para comprender el origen volcánico de la isla. Y si no quieres perderte una de las joyas escondidas, dirígete en ferry (unas dos horas de trayecto) hasta Porto Santo, la isla vecina de 11 km de largo con playas de ensueño. Como en todo Portugal, en Madeira hay que dejarse seducir por su excelente gastronomía. Prueba platos típicos como la espetada de carne o el pez espada, regados con el afamado vino de la región.

Museo Mudas

El Mudas, Museo de Arte Contemporáneo en Madeira. 

Hotel The vine: Wellness de lujo

Ubicado en Funchal, este hotel cinco estrellas ha sido reconocido con cinco distintivos de los World Travel Awards, los más prestigiosos de turismo, que han premiado su spa con terapias de uvas y su diseño vanguardista. El edificio fue construido por los arquitectos Ricardo Bofill y João Francisco Caires. The Vine aúna modernidad y diseño interior, obra de la reconocida artista Nini Andrade Silva, que se inspiró en la historia de la producción de vino de la isla con la influencia de cada estación, con un confort exquisito que se refleja en sus habitaciones dobles y suites.

Un día completo de relax empieza en su innovador spa, donde se puede elegir desde un masaje Madeira Wine Massage (50 min, 75 €) a un programa completo Grape Impressions (3 h, 225 €), continúa en su terraza y piscina de diseño y termina con una cena con vistas panorámicas en su restaurante gastronómico. Más información: hotelthevine.com.

Cómo llegar: TAP Air Portugal.

Hotel The Vine

Hotel The Vine en Funchal.

/ The Vine
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