Estas vacaciones: descubre el desierto

Exotismo, naturaleza y aventura. Un viaje en el que descubrir otra luz, otro cielo, otro ritmo. Sin ruido, sin televisión, sin gente... es una vivencia que apetece probar aunque sea una vez en la vida. Los desiertos ocupan un tercio de la superficie terrestre, y aunque puedan parecerte todos iguales, no hay dos similares: cálidos, fríos, arenosos...

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Malí y los tuareg

Este país ocupa gran parte del sur del Sáhara. Por ello, el norte tiene un clima caluroso que sufre tormentas de arena durante las estaciones secas –de mayo a finales de septiembre–. Justo allí, el río Níger marca el límite con el gran desierto donde se levantan los lugares más emblemáticos, como Tombuctú, Gao, Djenné –ciudad de inigualable arquitectura de barro con la mezquita de adobe más grande del mundo– o el País Dogón, que posee una de las culturas más fascinantes de África. Tampoco hay que perderse el Parque Nacional de Bamako, donde se ven animales en libertad como antílopes, búfalos, jirafas... Organiza el viaje con una agencia especializada en el país: www.maliymas.com

Exotismo, naturaleza y aventura. Un viaje en el que descubrir otra luz, otro cielo, otro ritmo. Sin ruido, sin televisión, sin gente... es una vivencia que apetece probar aunque sea una vez en la vida. Los desiertos ocupan un tercio de la superficie terrestre, y aunque puedan parecerte todos iguales, no hay dos similares: cálidos, fríos, arenosos...

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