El sorprendente 'trucazo' de limpieza que necesitas conocer para tu freidora de aire

Nos fascina estrenar nuevos electrodomésticos. Es una sensación tan satisfactoria el poder cocinar en herramientas que están impolutas, que ojalá que se mantuviera su brillo y limpieza inicial eternamente. Ya no solo por el brillo que tiene y el gusto visual, sino porque también las recetas en un electrodoméstico nuevo se hacen más rápidamente y salen increíblemente deliciosas. Ahora bien, esa sensación seguirá manteniéndose en el tiempo cuando descubras este ‘trucazo’ de limpieza que mantendrá tu freidora de aire como nueva por siempre. 

La acumulación de suciedad y grasa en un electrodoméstico puede provocar que su funcionamiento no sea el mismo. No rinde igual un electrodoméstico completamente nuevo, que uno usado básicamente por esa suciedad que se esconde y que puede que a simple vista no vemos. 

Desde que se adentró en nuestra vida la freidora de aire estamos encantadas. Esta nueva forma de cocinar nos ha cambiado la vida, nos facilita mucho y nos ayuda a cocinar de una forma más saludable. Eso sí, reconocemos que tras meses utilizándola al máximo, su productividad ha disminuido y, en parte, la suciedad incrustada es la principal culpable de que esto pase. 

Podemos tratar de mantener nuestra freidora limpia a diario, pero nos daremos cuenta de que aun así su rendimiento no es el mismo que cuando estrenamos este pequeño electrodoméstico. ¿Es posible volver a estrenar nuestra freidora de aire? Sí, con este ‘trucazo’ conseguirás eliminar la suciedad y la grasa de todos sus rincones. 

Elimina hasta la suciedad más complicada y vuelve a cocinar en una nueva freidora de aire con este 'trucazo' que dejará tu freidora de aire impoluta. Te sorprenderá su rendimiento y sus resultados. 

La limpieza profunda más efectiva

En el cestillo colocaremos una pastilla de lavavajillas, la vamos a desintegrar con agua hirviendo y dejamos reposar.

Terminaremos limpiando el cestillo con estropajo, jabón de lavar los platos y agua caliente. Tras un lavado normal secaremos con papel y tendremos esta parte lista.

Para eliminar la grasa de la resistencia, colocaremos papel de cocina impregnado en quitagrasas en la resistencia y dejamos reposar unos minutos. Si al retirar el papel quedan restos, podemos frotar con ayuda de una esponja, retirar los restos con un paño y tendríamos el interior de la máquina completamente limpia. 

Finalmente, limpiaremos la freidora por fuera con ayuda de nuestro multiusos favorito y tendremos la freidora de aire completamente nueva.