Los beneficios de la masturbación femenina

Las mentes brillantes e hiperactivas metidas en el ritmo de las grandes corporaciones sobreviven gracias a Starbucks y sus chutes de cafeína. Sin embargo, en algún momento le cuerpo también se adapta a las dosis de cafeína y vuelve a dar síntomas de agotamiento, lo que se supera con mayores dosis de cafeína … y en algún momento hay que parar. Ese es el momento en que recurren a los servicios de un coach.

Los coach suelen cobrar por hora, y no cobran poco. Se diferencian de un psicoanalistas en que no someten al interesado a largas terapias con interminables viajes de ida y vuelta al pasado. De un coach se esperan cosas concretas y resultados rápidos.

Así hemos llegado a que la recomendación estrella de los coach más cotizados entre las ejecutivas de alta gama sea: “Juegue con su cuerpo, mastúrbese dos veces por semana”.

El consejo está basado en múltiples estudios que otorgan numerosos beneficios a la práctica del autoplacer sexual femenino. Uno de ellos realizado en la UCLA por el investigador Nicolas Prause asegura que masturbarse incrementa el flujo sanguíneo en todo el organismo y libera endorfinas, los neurotransmisores generadores de placer. “Esto explica que aunque no haya habido un orgasmo las mujeres mejoren su humor después de haberse masturbado”, explica Prause en su estudio que aclara que es un liberador de estrés para ambos sexos. Otra investigación firmada por la educadora sexual Yvonne K. Fulbright asegura que masturbarse aumenta la confianza en uno mismo y afianza la relación con el cuerpo lo que se traduce en una mejoría de la vida sexual.

Con un régimen de masturbación dos veces por semana y algunas correcciones en los horarios de sueño y comida aseguran los coachs que cualquier persona multiplicará por tres su calidad de vida y su cuerpo actuará en consecuencia, mostrándose más ágil y bello.

“Demasiado trabajo y poco juego” es el diagnóstico que hacen los coach a las típicas mujeres con altos cargos y mucho estrés a las espaldas. “Somos animales, aunque de la raza humana, y necesitamos movernos y darnos placer para aumentar nuestra energía”, recomiendan. Según sus teorías, estamos hechos para movernos, estirarnos, correr, sudar, jugar y tocarnos pero lo hacemos poco, y todo esto se paga en malestar, falta de confianza y altas dosis de cafeína.

Veamos tres modos de cambiar este orden de cosas:

1. Mastúrbese. Son solo diez minutos al día y los beneficios son incontables. Haya o no orgasmo se sentirá mejor y llena de vida. Los problemas le parecerán mucho menos dramáticos y fáciles de solucionar. Se sentirá más despierta y a su gusto en su piel.

2. Haz algo de deporte de alta intensidad. No necesitas más de 20 minutos y no tienes que hacer una actividad en concreto. Valdría un poco de bicicleta, caminar a buen ritmo o incluso levantar pesas en el despacho. El asunto es que el cerebro humanos está diseñado para funcionar mejor mientras más se mueva.

3. Saca la niña que hay en ti y juega. No te lo tomes todo tan en serio, pásalo bien, recupera alguno de tus hobbies de la infancia. Por ejemplo, patina, juega al hula hoop, mueve tu cuerpo de un modo que no suponga solo un esfuerzo sino también una diversión. El cerebro humano tiene una gran predisposición a sentir placer y debemos dárselo ya sea con sexo o con juguetes.

Cuatro Neuroquímicos que se activan con el placer y que te harán más aguda, inteligente y productiva:

1. Dopamina: Todo lo que hagas que te produzca placer generará una liberación de dopamina en el cerebro, desde conseguir una meta, comprar algo que te guste mucho o una buena sesión de sexo.

2. Endocannabinoides. Se cree que es lo que causa de la sensación de euforia y fuerza que sienten los runners después de una carrera, y es la explicación química que explica que los corredores se enganchen al deporte.

3. Oxitocina. Es la llamada hormona del vínculo y se produce por el contacto piel con piel, el sexo y el afecto y la intimidad. No solo une a los amantes, los amigos o la familia, también crea vínculos indisolubles y muy sanos con las mascotas.

4. Endorfinas. Son unas pequeñas moleculas que se liberan con las sensaciones de placer y que funcionan en el organismo como opiáceos que calman el dolor y la tristeza.