Deja que te mimen en el Hotel-Balneario La Hermida
Las visitas culturales por la región cántabra del Liébana y la estancia en un balneario de estas características son la combinación perfecta para pasar unos días de ensueño en esta comunidad.
Poco a poco, Cantabria está situándose como un destino preferente para aquellos que quieran disfrutar de aguas termales y minero-medicinales. El turismo termal cobra cada vez más importancia y esta pequeña comunidad cuenta ya con siete balnearios: Puente Viesgo, Alceda, Las Caldas, Liérganes, Corconte, Solares y La Hermida.
Éste último ha sido uno de los últimos en estrenarse tras finalizar una cuidada restauración del edificio original del siglo XIX que fue abandonado en el año 1936. Un hotel de cuatro estrellas con 57 habitaciones decoradas con muebles de principios del siglo XX que le confieren un ambiente único.
Su situación geográfica es privilegiada, pues se encuentra justo en la entrada al Parque Natural de Picos de Europa y es la antesala de la comarca de Liébana.
Pero sin duda, lo más destacable de este singular espacio son sus instalaciones termales. Éstas se encuentran inmersas en las antiguas grutas de donde emerge el agua termal a 60ºC, que al fin y al cabo es lo que da sentido al balneario.
2.000 metros cuadrados para “regalarse” una cura de salud y olvidarse del estrés y las prisas del día a día. Las instalaciones están distribuidas en tres espacios:
Zona Húmeda de Crenoterapia Clásica:
11 bañeras sofisticadas de hidromasaje, Aerobaño, cromoterapia y masaje manual subacuático.
Duchas para masaje tipo Vichy bajo agua, salas de envolvimiento en algas y lodo marino, duchas de chorro jet, duchas circulares.
Pediluvios y maniluvios.
Sala de tratamientos para problemas respiratorios (aersoles, inhalaciones, etc...).
Espacio Termolúdico:
Piscina Termal Dinámica con puestos de hidromasaje a diferentes alturas, camas de hidromasaje, asientos de hidromasaje, masaje en cuello de cisne, jardín de burbujas, duchas de cortina de agua, zona de nado contracorriente y otros efectos, algunos de los cuales pueden gozarse en una porción de la piscina que está al exterior.
Jacuzzi: de 8 plazas.
Batería de 5 duchas bitérmicas, de aromas y otros efectos a diversas temperaturas. Pediluvio de marcha con sección de agua fría a 15ºC y otra de agua caliente a 37ºC. Baño frío a una temperatura constante de 15ºC.
Terma romana: técnica de calor con humedad relativa del 70% y temperatura en torno a 45ºC.
Sauna seca: tipo finlandés con calor seco hasta alcanzar 70ºC de temperatura en las zonas más altas de la cabina donde está ubicada.
Rocío frío: un dispensador proyecta agua fragmentada en gotitas muy finas difusamente sobre el cuerpo desnudo, consiguiendo sensaciones placenteras por el cambio de temperatura no agresivo.
Baño Hermida: La técnica es la mas genuina del balneario. Es imposible encontrarla, a día de hoy, en otro balneario clásico de España. Consiste en un espacio cerrado de unos 12 metros cuadrados, con una masa de agua caliente entre 38 y 40ºC, de 80 centímetros de altura en la que los cuerpos permanecen sumergidos en un baño de agua durmiente hasta la cintura aproximadamente, mientras el resto del cuerpo permanece rodeado de vapor de agua a 55 grados.
Esta técnica debe ser prescrita por el médico del balneario, ya que tiene efectos sobre el funcionamiento cardiopulmonar y circulatorio.
Gruta Termal Natural: una auténtica gruta natural en el mismo lugar donde emerge el agua termal a 60ºC, absolutamente cerrado. La temperatura es de 55º C y la humedad relativa es del 80%.
Zona Seca:
8 salas de masaje manual y fisioterapia.
Gimnasio.
Dos salas de electroterapia.
Tres cabinas de tratamientos estéticos.
Cinco salas de aplicación de parafango. Fuente para la realización de la cura hidropínica, de agua en bebida.
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