Qué es el retraso óseo, la enfermedad que sufre Úrsula Corberó

La actriz de 'El cuerpo en llamas' ha contado por primera vez el trastorno que sufre desde pequeña y los problemas que le ha acarreado.

Úrsula Corberó en el estreno en Madrid de 'El cuerpo en llamas'

Úrsula Corberó en el estreno en Madrid de 'El cuerpo en llamas'.

/ Gtres

Una historia real y una de nuestras actrices más internacionales. Esas son las dos grandes bazas de la miniserie ‘El cuerpo en llamas’, que lleva a la pequeña pantalla el mediático ‘crimen de la Guardia Urbana’ de 2017 con Úrsula Corberó a la cabeza del reparto y que, con el auge del género del ‘true crime’, ya se ha convertido en uno de los estrenos más exitosos del nuevo curso

No es de extrtañar que la actriz lleve unas semanas muy mediáticas concediendo entrevistas en un montón de medios y canales de comunicación. Uno de ellos ha sido el podcast 'La script', de la periodista María Guerra, en el que además de su papel en esta miniserie, ha hablado de una enfermedad que padece desde pequeña, y de los problemas que le suponía, sobre todo en sus años de colegio.

"¿Tú eras popu en el colegio?", le pregunta María Guerra, a lo que la actriz responde: "No mucho. Yo era muy pequeña. Yo tengo un retraso óseo de cinco años. Esto no lo he dicho nunca, porque suena un poco mal, pero lo digo ahora, no pasa nada".

Entre risas, la perioidista afirma "pues yo te veo muy bien", a lo que Úrsula contesta: "Claro, porque ahora tengo los huesos de una de 30, en vez de los de una de 34, pero a mí me bajó mi primera menstruación con 17 años. Eso hizo que ya con 15 mis amigas llevasen una talla XS de Bershka, mientras que yo seguía todavía con la talla 14 de Zara Kids". Y continúa: "Me hacían bullying, porque yo eran tan pequeña que no podía con todos los libros en la mochila, y tenía que llevar carrito".

Qué es el retraso óseo y cómo afecta esta enfermedad

El retraso óseo es un trastorno que no tiene por qué derivar en otros problemas de salud, siempre y cuando el niño o la niña no tenga otras patologías, ya que lo único que indica es que va a llegar a la talla adulta más tarde que la mayoría. Y es que, la edad ósea no siempre coincide con la edad real del niño, porque la velocidad a la que crece el esqueleto no sigue un patrón fijo y varía de unas personas a otras.

Para averiguar si la edad ósea de un niño está retrasada o adelantada, basta con hacer una radiografía de la mano y de la muñeca. Esta prueba médica sirve para comparar si la edad de los huesos corresponde con la edad real de los niños, ya que en ella se puede ver en los extremos de las manos lo que se conoce como 'placas de crecimiento', que son cartílagos que contienen las células responsables del crecimiento (en longitud) de los huesos de los niños.

Una vez conocida la edad ósea se puede predecir de manera aproximada cuánto tiempo más crecerá el niño, la altura que alcanzará y en qué momento entrará en la pubertad.

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