'The Crown': ¿Y si Lady Di no fue la (única) víctima?

La tercera temporada de la serie de Netflix sobre la vida de Isabel II muestra las circunstancias en las que se conocieron (y separaron) el Príncipe Carlos y Camilla.

Tercera temporada de 'The Crown'

Una imagen de la tercera temporada de 'The Crown'. 

/ Sophie Mutevelian

Hasta el más ardiente republicano se enternece con la interpretación que el actor Josh O'Connor hace del príncipe Carlos en la tercera temporada de 'The Crown'. Es imposible no sentir empatía por ese adolescente inseguro y acomplejado al que sus padres desprecian y el resto del Reino Unido aborrece. Tembloroso, encogido de hombros e hipersensible, el heredero no puede confiar en nadie, o eso nos cuenta la serie.

En los nuevos episodios (ya disponibles en Netflix), unos jovencísimos y enamorados (al menos, él) Camilla y Carlos son separados por un complot tramado por la Reina Madre y lord Mountbatten (es decir, la abuela y el tío abuelo de él). Al menos, insistimos, eso nos cuenta la serie, que insinúa así que hubo una dramática historia de amor previa que convertiría a Lady Di en una víctima colateral, mientras los verdaderos damnificados serían los hoy casados duques de Cornualles. Varios historiadores ya han salido a matizar que aquello no ocurrió exactamente así.

Olivia Colman en 'The Crown'

Olivia Colman, caracterizada como la reina Isabel en la tercera temporada de 'The Crown'. 

/ Sophie Mutevelian

Sí es cierto el otro gran escándalo que nos muestra la trama creada por Peter Morgan: antes del triángulo amoroso Carlos-Camilla-Diana hubo un cuadrado formado por Carlos, Camilla, la princesa Ana y el militar y jugador de polo Andrew Parker Bowles. Sucedió a principios de los 70, antes de que los Parker Bowles contrajeran matrimonio: él tuvo un affaire con la hermana de Carlos, mientras su novia discontinua (una joven Camilla Shand) tuvo lo suyo con el heredero de la corona. Pero a partir de aquí, seguramente para enfatizar el sufrimiento y soledad del príncipe de Gales, la serie se toma la licencia de mostrar cómo el gran confidente del joven, lord Mountbatten, no solo organiza el primer encuentro de la pareja (como una forma de distraer a Carlos con una joven liberada sexualmente), sino que el conservador señor decide también separarlos cuando ve que lo que iba a ser un escarceo se empieza a convertir en una relación. Entonces (solo según la serie) pediría ayuda a Isabel Bowes-Lyon, la madre de Isabel II y por tanto abuela de Carlos, para, por un lado, mandar a Carlos lejos con la armada británica, mientras que por otro lado ‘fuerzan’ a Camilla Shand y Andrew Parker Bowles a casarse.

Un fotograma de la tercera temporada de 'The Crown'.

La tercera temporada de 'The Crown' ya está aquí. 

/ Des Willie / Netflix

La escritora Sally Bedell Smith, experta en la casa de Windsor, ha explicado en The Mirror que la ficción se ha permitido varias licencias poéticas. Para empezar, el cuadrado amoroso no coincidió en el tiempo, sino que los encuentros de la princesa Ana y Andrew Parker Bowles tuvieron lugar mucho antes. Además, cuando Camilla y Carlos salieron juntos, los Parker Bowles no solo no estaban ‘tomándose un descanso’, sino que él además estaba fuera del Reino Unido. Además el viaje del príncipe Carlos en el barco HMS Minerva estaba planeado desde mucho antes de todo este enredo. Y a bordo del mismo recibió una carta en la que Camilla le informaba de que por fin se casaba con Andrew Parker Bowles (su novio intermitente durante seis años). Ese mismo año (1973) la princesa Ana se casó con Mark Phillips. Todos los involucrados fueron siempre conscientes de que Camilla no pertenecía a la realeza y, por tanto, no era concebible su matrimonio con Carlos, jamás se hubiera planteado tal cuestión entonces. Y lo más importante de todo: la Reina Madre no soportaba a lord Mountbatten, no era posible esa intriga palaciega.

Olivia Coleman es la reina Isabel en 'The Crown'

Olivia Coleman, magistral en su papel de Isabel II. 

/ Des Willie

Falta por ver cómo siguió una historia de amor que dura hasta hoy. Algunos hechos son sabidos: Andrew Parker Bowles cometió varias infidelidades que arruinaron su matrimonio; Carlos y Camilla tuvieron un segundo affaire que duró hasta que él conoció a Diana Spencer en 1976. Aún así, en 1978 él le propuso matrimonio a una tercera mujer, Amanda Knatchbull, que le rechazó. Lady Di y el príncipe Carlos se casaron en 1981. Y todos sabemos lo que le esperaba a la ‘princesa del pueblo’, la verdadera víctima de esta bizarra historia (no importa lo increíblemente buen actor que sea Josh O'Connor).

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