El rifirrafe de Justin Bieber y Taylor Swift: "Hacer daño a alguien que quiero es cruzar una línea"

Desde que Taylor Swifthizo las paces con Katy Perry, su antigua 'BBF' (supermejor amiga) y, posteriormente, feroz enemiga, Taylor Swift parecía disfrutar de un periodo de paz y sosiego. "Calma de viernes", escribía en sus perfiles hace dos días. La calma, sin embargo, ha durado poco.

Este domingo, Taylor regresaba a la red social Tumblr para compartir su drama, que involucra a Justin Bieber, así como al manager del canadiense, Scooter Brown, a Kanye West o, incluso, a la mismísima Kim Kardashian, con quien la cantante también ha tenido sus más y sus menos en el pasado.

"Durante años he pedido, rogado el poder optar a ser la propietaria de mi trabajo", explica Taylor, que hace poco cambió de discográfica (de Big Machine Records a Republic Records, de Universal) pero que no ha podido llevarse con ella los derechos de sus seis primeros discos publicados, entre ellos los exitosos 'Red' y '1989'.

Al parecer, Universal estaba negociando con la intención de comprarlos pero no ha podido ser: Scooter Brown, manager de Justin Bieber (y con el que Taylor nunca se ha llevado bien y a quien ha acusado de hacerle bullying), se ha hecho con la discográfica Big Machine Records y, por lo tanto, con las canciones de Taylor, que no ha podido evitar estallar de rabia en las redes.

"Este es Scooter Brown, acosándome en las redes cuando yo estaba en uno de mis momentos más bajos. Él va a ser el dueño de todo la música que he hecho", explica haciendo un círculo sobre el rostro de Scooter en una fotografía de hace unos tres años en la que el manager aparece junto a Justin Bieber y Kanye West (este último, otro de los enemigos históricos de Taylor y exrepresentado por Scooter). Los tres protagonistas de esta imagen aparecen riéndose supuestamente de Taylor Swiftpor una antigua polémica en torno al vídeo 'Fame' de Kanye, en el que este incluía una réplica desnuda de Taylor y se la llamaba "zorra".

Taylor asegura que ha tratado de negociar con Big Machine Records para comprar sus canciones pero que el sello solo le ha dado la posibilidad de darle uno de sus discos antiguos por cada nuevo disco que saque, algo que ella no aceptó. "Me fui del sello porque sabía que una vez que firmara el acuerdo, Scott Borchetta (de Big Machine Records) vendería la discográfica y, por lo tanto, me vendería a mí y a mi futuro", indica.

De repente, también el nombre de Kim Kardashian, mujer de Kanye West, aparece en todo este culebrón, ya que Taylor recuerda cómo Kim, parte de esta 'pandilla anti Taylor', le tendió una trampa por teléfono, grabó la conversación y la difundió en redes.

"Ahora Scooter me ha arrebatado el trabajo de mi vida, el que no se me dio una oportunidad de comprar", asegura. "Básicamente, mi legado musical va a caer en las manos de alguien que ha intentado destrozarlo", afirma, antes de tachar este episodio de "el peor escenario posible".

Por su parte, Scott Borchetta, propietario de Big Machine Records, ha publicado una carta online titulada : "Así que es el el momento de algunas verdades". Indica que la relación con la artista continuó siendo buena pese a que ella decidió estudiar ofertas de otros sellos y que siempre le ha deseado lo mejor. Niega haber visto a Taylor llorar en el pasado por Scooter Braun (cosa que la cantante sí sostiene). E indica que este siempre ha querido su bien y que le ofreció participar en el concierto solidario de Manchester con Ariana Grande, cosa que ella declinó.

Tampoco se ha quedado callado Justin Bieber, que ha publicado un texto con inquietantes contradicciones: por una parte, escribe que no tiene nada en contra de Taylor y que le gustaría poder hablar con ella personalmente para limar asperezas. Sin embargo, luego recuerda a la artista que "Scooter la apoyó" cuando él era su telonero, e incluso termina con un intimidante: "No suelo participar en estas cosas, pero cuando intentar dañar a alguien que quiero, eso es cruzar una linea", refiriéndose al manager.

¿Se ha abierto la guerra?